En este colectivo, solo el 27% afirma estar “satisfecho” y el 4% “muy satisfecho” con su entidad financiera.

Además, el 70% afirma realizar algún tipo de gestión a través de la web o aplicación de su entidad, pero un 48% reconoce que no cuenta con las nociones necesarias para un buen manejo de los sistemas digitales.

Por edades, sólo el 48,6% de los que tienen más de 80 años afirma hacer uso de la banca online, frente al 88% en personas de entre 45 y 49 años o el 74%, en el tramo de 50 a 59 años y de 60 a 69 años.

Eso sí, la diferencia se reduce cuando se pregunta a los encuestados si tienen los conocimientos necesarios para operar por internet. En este caso, en la franja de 45 a 49 años, el 66% afirma que sí y, en el grupo de mayores de 80 años, lo hacen el 50,5%.

Por ello, según este estudio, la formación es “sin duda la tarea pendiente tanto de administraciones públicas como de entidades financieras”, ya que solo el 12% de encuestados afirma haber recibido algún tipo de curso por parte de su banco.

En cuanto al uso de cajeros, un 40% tiene problemas con estos dispositivos, en los que cada vez se realizan más gestiones que antes se llevaban a cabo en ventanilla. Hecho que afecta, según se desprende de la encuesta, sobre todo, a los mayores de 80 años. Aun así, se trata de una problemática intergeneracional, puesto que, según esta encuesta, el 35% de las personas de entre 45 y 50 años reconocen tener dificultades para operar con estos dispositivos.

Preguntados por las soluciones a esta situación, el 80% de los clientes séniors reclaman más "atención personalizada en la oficina". En segundo lugar, exigen "ampliar el horario" de las sucursales (7%). Y, en un tercer puesto, demandan "formación" para operar vía online, con un 5%. Igualmente, un 5% solicitan "simplificar la banca online" y, un 3%, "atención personalizada en casa".