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Momento de la presentación de proyectos

Nuevas tecnologías

22 Abr 2019

Como una aplicación que guía al usuario por la calle a través de audio

La ONCE trabaja con Microsoft en el desarrollo de tecnologías que mejoren la accesibilidad

Servimedia /

La ONCE y Microsoft colaboran en el desarrollo de varios proyectos de tecnologías aplicadas a la mejora de la accesibilidad de las personas con discapacidad, como una aplicación que guía al usuario por la calle a través de audio o herramientas educativas para mejorar la inserción de personas con discapacidad.

Los días 11 y 12 de abril Microsoft celebró por primera vez en Europa un congreso sobre tecnología aplicada a la accesibilidad de las personas con discapacidad en el que participaron alrededor de 60 organizaciones de 20 países europeos. Entre ellas asistieron representantes de la ONCE, única organización que venía participando en estos congresos que Microsoft celebra anualmente en Estados Unidos con organizaciones del mundo anglosajón y cuya finalidad es recibir información por parte de las organizaciones de personas con discapacidad sobre sus necesidades a nivel tecnológico y posibles mejoras a introducir en las herramientas y productos.

Uno de los asistentes habituales en estos eventos en representación de la ONCE es Cristian Sainz de Marles, responsable de la unidad de puesto de trabajo digital, de la unidad de accesibilidad y de la iniciativa ‘ONCE Innova’, quien durante el congreso celebrado en Bruselas explicó a Servimedia que “la ONCE ha trabajado con Microsoft, y viceversa, desde los años 90, cuando la ONCE hizo grandes inversiones económicas y en equipos de personas para que Windows fuera accesible no sólo para los ciegos españoles, sino para los de todo el mundo”.

Actualmente, “se ha mantenido una relación y una colaboración a través de la ONCE y la Fundación ONCE consistente básicamente en transmitir información sobre las cosas que se pueden mejorar y en programas de educación y para mejorar la empleabilidad de las personas con discapacidad”, añadió Sainz de Marles.

Una de las aplicaciones de Microsoft en cuyo desarrollo ha colaborado ONCE es ‘Soundscape’, una herramienta que a través del teléfono móvil y mediante el uso de mapas espaciales y audio en 3D, guía a las personas con discapacidad visual (aunque también es útil para personas sin discapacidad) por la calle hacia el lugar al que desean ir, dando indicaciones de por dónde se pasa, por dónde ir, así como de su paso por elementos como cruces e intersecciones.

Esta aplicación, en cuyo desarrollo participan ONCE e Ilunion, fue lanzada hace un año en EEUU, Reino Unido y Australia y solo está disponible por el momento en inglés y para los usuarios de iOS, pero, según señaló a Servimedia su responsable, Jarnail Chudge, estará disponible en otros idiomas y países, entre ellos España, a lo largo de 2019.

Además, dentro del desarrollo de esta aplicación la Fundación ONCE colaboró con Microsoft en el desarrollo de el 'Camino de Santiago para todos’, un proyecto concebido para mejorar la accesibilidad del denominado Camino Francés, el más visitado por los peregrinos, consistente en una aplicación móvil con información accesible y fácil de entender, orientada especialmente a las personas con discapacidad visual o intelectual.

Asimismo, ONCE también mantiene acuerdos de colaboración con Microsoft para el desarrollo de herramientas educativas y de aprendizaje para transmitirlas a los profesores y que se utilicen en los colegios.

Por parte de Microsoft, Jessica Rafuse, responsable del programa de accesibilidad de la compañía tecnológica, afirmó en declaraciones a Servimedia que "el trabajo con las organizaciones es vital para comprender las necesidades de los usuarios y las personas con discapacidad para mejorar los productos".

INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Por otra parte, ONCE también colabora con el área de inteligencia artificial de Microsoft, manteniendo contacto con su director general, David Carmona, “para pensar cosas que se puedan hacer con inteligencia artificial, como un perro guía robótico o una silla autónoma”, indicó Sainz de Marles, quien añadió que, “aunque la IA está casi por explorar, ya se está utilizando en cosas que no tienen nada que ver con la discapacidad pero que nos pueden resultar muy útiles, como la conducción autónoma”.

Una de las aplicaciones lanzadas ya por Microsoft que hacen uso de la inteligencia artificial es ‘Seeing AI’, una herramienta que, mediante audio, describe al usuario en tiempo real todo lo que aparece en la cámara del teléfono móvil. De esta forma, personas ciegas pueden utilizar la aplicación para reconocer de qué cantidad de dinero es un billete; leer la etiqueta de un producto del supermercado o de cualquier tipo de texto, tanto escrito a mano como con letras impresas; escuchar la descripción de un paisaje o de una calle; identificar cualquier objeto; y reconocer la identidad de una persona, e incluso si sonríe, a través del reconocimiento facial.

Para Sainz de Marles, ‘Seeing AI’ “es brutal” y supone “una evolución muy grande”, ya que permite a personas ciegas “comprar y usar aparatos que tradicionalmente no son accesibles porque con esto pueden hacer lecturas inmediatas sin necesidad de hacer fotos ni que se procesen, sólo con apuntar con la cámara del móvil”. Además, el representante de la ONCE, que considera que el lector de códigos de barras integrado en ‘Seeing AI’ “es el mejor que yo he usado”, aseguró a Servimedia que la ONCE ha reclamado a Microsoft que lance esta aplicación en español.

En este mismo sentido, durante el congreso celebrado en Bruselas, representantes de organizaciones europeas de discapacidad pidieron a Microsoft que desarrolle en sus respectivos idiomas las distintas tecnologías de voz ya disponibles en inglés.

“Las ideas son infinitas y cada ciego o cada persona con cualquier otra discapacidad tiene la idea que le puede mejorar a él su vida, por lo que la clave es ser capaces de recoger esas ideas, estructurarlas y llevarlas a las personas que pueden ejecutarlas”, afirmó Sainz de Marles, quien concluyó haciendo un balance positivo del congreso al destacar precisamente la posibilidad de que pequeñas organizaciones europeas pudieran hacer llegar a Microsoft sus propuestas.