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Corraliza

Entrevista

29 Jul 2019

Nicolás Corraliza, poeta

“La sed es una cualidad de los vivos”

Esther Peñas / Madrid

Abril en los inviernos (Chamán ediciones) resulta el fruto de un compás de soledad y espera, encanijado de alharacas, ascético en sus formas, desnudo, silente, contenido. Su autor, Nicolás Corraliza (Madrid, 1970) permanece en la lumbre encendida de quien guarda la esperanza, y por tanto resiste, desde un mes invocado largamente por los poetas (Claudio Rodríguez, que preside, pero también, claro, T.S. Eliot - Abril es el mes más cruel de los meses-, Machado –Abril florecía-, José Martí - Juega el viento de Abril gracioso y leve-…)

Cien poemas componen este abril en los inviernos. ¿Por qué una centena exacta?

El libro, en un principio, constaba de noventa y ocho poemas. Decidimos, junto al editor, dejar una cifra redonda e incluir un par de poemas escritos en el proceso de edición que creímos merecían estar incluidos.

¿Cuándo “enmudece la lluvia”?

La lluvia enmudece cuando dejamos de estar. Este verso es el que cierra el primer poema del libro. En él se imagina un tiempo en el que ya no seremos nosotros. Cantar a la vida es también tener presente el final.

“Los secretarios de la tristeza buscan adeptos”. ¿Por qué tiene mejor prensa la tristeza, el dolor, la melancolía entre los poetas?

No creo que sea así, Esther. Una cierta tristeza es necesaria para valorar la alegría. No se puede ser feliz a tiempo completo.

¿Por qué “el mundo es una mujer cansada”?

El mundo actual es feo. La mediocridad se ha hecho dueña del paisaje y lo mediocre está por todos lados. La política, la sociedad en general, camina hacia una deriva que solo las mujeres podéis cambiar.

El miedo es algo que está presente en el poemario. ¿Cuál es el peor de los miedos posibles y cómo se combate, en general, el miedo?

El miedo es una emoción necesaria. En el libro me refiero a otro miedo. Ese miedo que nos hacen creer y que nos impide avanzar. Decía José Luis Sampedro, que el miedo es mucho más fuerte casi, desgraciadamente, que el altruismo, que el amor, que la bondad.

“Nos duele la ausencia/ porque al otro lado nadie pasa sed”. La sed, el hambre, ¿es lo que nos mueve?

Así es. No estrictamente en el sentido físico, sino otro tipo de hambre y de sed que se calma viviendo. La sed es una cualidad de los vivos. 

“Ser. / Pertenecer a una emoción/ para estar vivo”. ¿Cómo se consigue esa entrega?

“Ser. / Pertenecer a una emoción/ para estar vivo/o morir en el intento”. Así acaba ese poema al que haces referencia. Creo que eso se consigue poniendo amor en lo que haces. Hemos perdido el arte de hacer las cosas bien. Ahora todo es urgente.

¿Cuál ha sido el último libro que te ha conmovido?
“Mientras los hombres mueren” de Carmen Conde, editado por Cuadernos del Vigía en una colección llamada La mitadignorada que rescata a las mujeres de la generación del 27.