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Barreras

Exclusión

30 Sep 2019

Según datos del Ministerio del ramo

Medio millón de españoles no consumen Cultura por falta de accesibilidad

Servimedia / Madrid

Unos 472.000 españoles (el 1% de la población) no acuden a museos, teatros, cines o, en definitiva, no tienen acceso a buena parte de la cultura por “problemas de accesibilidad”, según se desprende de la Encuesta de Hábitos Culturales en España realizada por el Ministerio de Cultura y Deporte, que reconoce que las barreras son uno de los “retos” pendientes.

“La accesibilidad es uno de los retos para las instituciones culturales (…) es un tema que se conoce mal y la mayoría de instalaciones se quedan en la rampa, el ascensor o que haya huecos para las sillas de ruedas, pero hay mucho más”, dijo el ministro José Guirao en declaraciones a los medios de comunicación tras presentar el documento.

Esta encuesta, que se realiza cada cuatro años entre unas 16.000 personas, pretende mostrar de forma fidedigna el consumo de cultura que hacen los españoles. Aunque refleja un notable incremento de los hábitos culturales en prácticamente todas sus formas, esta edición rellena un vacío y señala las razones por las que algunos ciudadanos no consumen cultura.

Entre ellas se encuentra la falta de accesibilidad que, por ejemplo, hace que el 1,3% de la población española no acuda al teatro. Algo parecido ocurre con los museos y exposiciones; y es que ninguno de los museos estatales cuenta con certificado de accesibilidad, una carencia que el Ministerio de Cultura se ha propuesta subsanar.

“Es una llamada de atención para avanzar en algo en lo que se está haciendo un esfuerzo; hay que avanzar en la accesibilidad universal de nuestros espacios culturales como uno de nuestros retos de futuro”, dijo Guirao.

LA BRECHA DE LA DISCAPACIDAD

Además, este estudio pone de relieve la brecha que existe en el consumo de cultura entre quienes tienen una discapacidad y quienes no. Si el porcentaje de población general que acude a museos, exposiciones o galerías de arte es del 46,7%, entre las personas con una discapacidad grave es sólo del 19,7%.

La brecha se hace especialmente grande cuando se trata de conciertos de música. Si el 30% de los españoles ha ido a algún concierto en el último año, entre el colectivo de las personas que se declaran “gravemente limitadas” por una discapacidad son sólo el 13,5%. Algo parecido ocurre con el cine, donde seis de cada diez ciudadanos ha ido, mientras que entre las personas con limitaciones graves sólo acuden el 22,3%.

Las personas con discapacidad también leen menos que la población general. Mientras que el 65,8% de los españoles leyó algún libro en el último año, entre las personas con discapacidad este porcentaje oscila entre el 37% de quienes tienen limitaciones graves y el 47% de las menos incapacitantes.

Esta brecha se replica en prácticamente todos los hábitos culturales excepto en uno: la televisión. Y es que las personas con una discapacidad superan hasta en cuatro puntos el consumo general: si el 90% de la población ha visto la televisión en el último mes, en el caso de las personas con limitaciones son el 94,4%.

También llama la atención la escasa brecha que existe en aquellos consumos culturales para los que no es preciso desplazarse, como escuchar la radio. Si la brecha es amplia para actividades que requieren desplazamiento -como ir al teatro, a exposiciones, al circo o a conciertos-, para otras como escuchar la radio o leer la prensa apenas hay diferencias significantes.

De estos datos se desprende una clara falta de acceso a determinados bienes culturales, aunque no por una falta de interés por parte de las personas con discapacidad, ya que en aquellas actividades que no requieren desplazamiento, las personas de este colectivo hacen un consumo similar al del resto de la población. Es en el teatro, los museos, los conciertos o las exposiciones donde el colectivo de la discapacidad está infrarrepresentado.

“Como país hemos hecho un esfuerzo, pero hay que seguir haciéndolo porque no podemos permitirnos que una persona no acceda a la cultura por no ser accesible o porque tenga unas capacidades distintas”, señaló el ministro.

La Ley General de los Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social obliga desde el 4 de diciembre de 2017 a que todos los espacios públicos sean accesibles para todas las personas con discapacidad, y eso incluye también a la cultura en espacios como los cines, los teatros o las salas de conciertos.