Llevan catorce años haciendo de la música soul y funk un territorio en el que apenas se atisba destello bizarro. Lo zurcen, y el fandom que esta banda ha ido convocando a lo largo de los años cada vez es más heterodoxo e iconoclasta. Así, es, ya lo saben, hablamos de Freedonia, reino de la exquisitez y elegancia musical, en el que ocho músicos varones y una incontestable voz femenina mantienen subyugados a sus feligreses. 

Su último trabajo, Conciencia, acaba de salir de máquinas. Está inspirado en una de las intervenciones públicas del nobel portugués José Saramago. “Hemos querido ahondar en la idea de que es necesario un cambio de mentalidad para intentar construir un mundo mejor, y esa idea es la que vamos extendiendo por todas las canciones”, nos explica Isra Checa, el batería de la formación.

Pero no crean que la banda ha dado un viraje en cuanto a contenidos de sus temas. Desde su primer disco, los temas de compromiso social han estado presentes en sus letras. “Siempre hemos hablado de derechos humanos, y hemos intentado no reivindicarlos sino darlos por sentados, recordar que están ahí, derecho como la libertad de expresión, concienciar sobre cierta mentalidad ecológica, sobre algunos temas que nos preocupan y mucho, como los inmigrantes, los refugiados… hay que tomar partido, no se puede permanecer indiferente en un momento político en que el están llegando ideas que tratan de poner en tela de juicio todos estos derechos”, continua Checa.

Conciencia tiene un sonido más rockero, más psicodélico… “también toques de producción diferentes, pero está bien, significa que seguimos evolucionando con el paso de los años”. Acaso el éxito de una banda que se mantiene a lo largo del tiempo, sin apoyo logístico, económico o publicitario de grandes –ni medianas- discográficas, es la democracia interna. 

“El éxito, en cuanto a mantener en forma a lo largo del tiempo lo explican algunos factores, además del que has comentado, el sacrificio, la autogestión, el jugar siempre a la mejor idea, por encima de necesitar un líder claro. No hay nada mejor para la creatividad que la colaboración humana”.

Siempre han hecho las cosas ellos mismos. También Conciencia es el resultado de un mecenazgo colectivo. “Tenemos una manera de hacer las cosas que no tiene mucho que ver con las prisas del mercado, con los productos que nos venden, nos gusta, por ejemplo, el vinilo, grabar cuando estamos seguros de que tenemos un material potente. Por otro lado, nunca ninguna compañía discográfica se ha interesado por nosotros”, concluye Checa.

Hoy y mañana, en Madrid, Freedonia actuará en la sala Joy Eslava. Atentos.