Ambas organizaciones incidieron en que el ejercicio, a pesar de no ser una medicina ni un fármaco, “ha demostrado, con evidencia científica incontrovertible, ser una herramienta de primer orden tanto en la prevención como en el tratamiento de un número creciente de enfermedades crónicas”.

De todos modos, los médicos recordaron que “la prescripción de ejercicio físico es un acto médico que requiere diagnóstico, valoración funcional y seguimiento médico”.

Además, las dos organizaciones destacaron que los médicos son los responsables del tratamiento de los pacientes y de las personas sin patología que realizan ejercicio físico como tratamiento preventivo y recordaron que la colaboración entre los diversos profesionales implicados en el ejercicio físico con fines de salud “es primordial y se sustenta en el principio de colaboración, respeto y reconocimiento”.