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Comida desperdiciada

Consumo responsable

14 Ago 2018

La FAO calcula que alrededor de un tercio de los alimentos producidos en todo el mundo se pierde o se desperdicia

Los hogares europeos tiran a la basura 17.000 millones de kilos de frutas y verduras al año

Servimedia / Madrid

Los ciudadanos de la Unión Europea generan cerca de 35,3 kilos de residuos de frutas y verduras frescas por persona y año, lo que supone que más de 17.000 millones de kilos de esos alimentos acaban anualmente en la basura.

Así se desprende de un estudio realizado por el Centro Común de Investigación (JRC, por sus siglas en inglés), perteneciente a la Comisión Europea. El trabajo señala que puede evitarse que 14,2 kilos de frutas y verduras frescas por persona y año terminen desperdiciados, esto es, más de 6.800 kilos anuales.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) calcula que alrededor de un tercio de los alimentos producidos en todo el mundo para consumo humano se pierde o se desperdicia.

Según algunos estudios nacionales, las frutas y hortalizas frescas contribuyen a casi el 50% del desperdicio de alimentos generado por los hogares de la UE, lo que es esperable porque representan alrededor de un tercio de las compras totales de alimentos, parte de su masa no es comestible (por ejemplo, cáscara) y son altamente perecederos y relativamente baratos.

Sin embargo, el estudio del JRC indica que los residuos evitables (que son las partes comestibles de los productos) podrían reducirse aplicando estrategias de prevención específicas y que los inevitables (la cáscara, por ejemplo) podrían gestionarse de forma mucho más sostenible en el reciclado para su uso en la economía circular.

Los resultados de este estudio tienen implicaciones para las políticas comunitarias tanto sobre la prevención como sobre la gestión del desperdicio de alimentos en el hogar, por lo que los investigadores proponen un modelo que puede ayudar a establecer prácticas de referencia y diferencias en la generación de residuos entre países, investigar los efectos de patrones de consumo en la generación de residuos y calcular el potencial de reutilización de residuos inevitables en otros sistemas de producción.

DIFERENCIAS ENTRE PAÍSES

Los autores crearon un modelo para analizar la cantidad de residuos domésticos evitables e inevitables compuestos por frutas y verduras frescas generadas por los hogares de la UE. Calcularon los desperdicios inevitables (desechos provenientes de la preparación o el consumo de alimentos que no son y nunca han sido comestibles en circunstancias normales) y los desechos evitables (alimentos desechados que fueron comestibles en algún momento antes de la eliminación) para 51 tipos de productos frescos frutas y verduras en seis países de la UE (Alemania, España, Dinamarca, Finlandia, Países Bajos y Reino Unido) con cifras de 2010.

Según el estudio, cada año se producen 21,1 kilos de desechos inevitables de frutas y verduras frescas, y 14,2 kilos de desechos evitables per cápita en la UE.

En promedio, un 29% (35,3 kilos por persona) de frutas y hortalizas frescas compradas por los hogares en la UE-28 se desperdicia y un 12% (14,2 kilos) es evitable.

Los autores encontraron grandes diferencias en los residuos evitables e inevitables generados por los países debido a los diferentes niveles de comportamientos derrochadores (vinculados a factores culturales y económicos) y patrones de consumo (que influyen en la cantidad de residuos inevitables generados).

Por ejemplo, aunque las compras de verduras frescas son más bajas en el Reino Unido que en Alemania, la cantidad de desechos inevitables generados per cápita es casi la misma, mientras que la cantidad de desechos evitables es más alta en el Reino Unido. Se descubrió que los países cuyos ciudadanos gastan un mayor porcentaje de sus ingresos en alimentos generan menos desechos evitables.