Así consta en el informe ‘Weapon of War: Sexual violence against children in conflict’, en el que la ONG denuncia cómo el 17% de los 426 millones de menores que viven en zonas de conflicto a nivel mundial viven cerca de grupos armados que ejercen violencia sexual contra ellos.

Los países donde existe un mayor riesgo son Colombia, Irak, Somalia, Sudán del Sur, Siria y Yemen, donde los niños y niñas se exponen a violación, esclavitud sexual, explotación sexual o el embarazo forzoso y esterilización forzada en el caso de las chicas. Esta violencia la ejercen tanto grupos armados como fuerzas gubernamentales y fuerzas del orden.

“Los niños y niñas que sobreviven se enfrentan a varios retos agravados en los conflictos armados, como son la falta de sistemas y procesos para denunciar el delito, el estigma, el miedo a las represalias y la falta de apoyo”, alertó Save the Children.

Desde 2006, Naciones Unidas ha confirmado más de 20.000 casos de violencia sexual contra la infancia en zonas de conflicto, mientras que uno de cada seis es considerado de extrema gravedad.

Su informe más reciente recoge 749 casos de violencia sexual contra menores en conflictos armados solo en 2019, de los cuales el 98% tuvo como víctima a niñas. Además, los casos atribuidos a las fuerzas estatales casi se duplicaron con respecto a 2018. “Es probable que estos casos representen solo una pequeña parte de los casos reales”, advirtió la ONG.

Y es que “muchos casos de violencia sexual no se denuncian, especialmente en zonas de conflicto y cuando las víctimas son menores. Hay muchos más niños y niñas víctimas que necesitan apoyo urgente, ya que cualquier forma de violencia sexual contra la infancia es terrible y debe cesar de inmediato", señaló la directora general de Save the Children Internacional, Inger Ashing.

Según el informe de la organización humanitaria, de los 54 conflictos en todo el mundo, en 22 de ellos se denunció el uso de la violencia sexual contra los civiles, mientras que en 15 se denunció explícitamente que los grupos armados habían perpetrado violencia sexual contra los niños y las niñas.

Aunque el 98% de las víctimas son niñas, la ONU insiste en que, aunque los niños representen sólo el 2% de los casos, han sido objetivo estratégico durante los últimos años en los conflictos de la República Centroafricana, la República Democrática del Congo, Sudán del Sur y Siria. En Afganistán, la mayoría de los casos denunciados en 2019 estaban relacionados con niños, donde a menudo son explotados y esclavizados por hombres en posiciones de poder.