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Ángeles Carmona, presidenta del el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género

Violencia

18 Jun 2020

765 menores quedaron huérfanos y otros 23 fueron asesinados junto a sus madres, según el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género

Sólo el 12% de las 1.000 mujeres asesinadas en los últimos 16 años tenía medidas de protección

Servimedia / Madrid

Sólo el 12,4% de las 1.000 mujeres asesinadas en los últimos 16 años (enero de 2003 y 20 de abril de 2019) tenía una medida de protección en vigor, según un informe realizado por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género.

El estudio estadístico presentado este miércoles también desvela que a pesar de la existencia de una medida de alejamiento en vigor en el momento del crimen, en más de la mitad de esos casos (58%), el agresor vulneró el alejamiento accediendo al domicilio de la víctima. Además, el 60,5% de las asesinadas mantenía la convivencia con su agresor .

En el periodo de tiempo analizado, 765 menores quedaron huérfanos y otros 23 fueron asesinados junto a sus madres. De los 765 menores huérfanos, 499 eran hijos o hijas del agresor y los 266 restantes, fruto de relaciones anteriores o posteriores de la víctima. El domicilio fue el escenario del crimen en el 75% de los casos.

Del estudio se desprende que durante esos 16 años y cuatro meses hubo un asesinato machista cada semana y una media de 61,3 víctimas mortales cada año. En 38 de los casos, un total de 44 personas cercanas a las víctimas fueron asesinadas al mismo tiempo; 23 de ellas menores.

Entre enero de 2003 y abril de 2019, el promedio anual de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas ha sido de 61,3. El año más trágico fue 2008, con 76 víctimas mortales, y el año con menos crímenes machistas fue 2016, con 49 muertas.

La tasa media de muertes indica que hubo 3,1 víctimas mortales al año por cada millón de mujeres mayores de 15 años. Este índice varía en cada comunidad autónoma, pero también es diferente según el área geográfica: en las zonas costeras se sitúa en 4,4 mujeres, mientras que en las del interior es de 2,5.

EDAD MEDIA

La edad media de las víctimas mortales de la violencia machista en el periodo sometido a estudio fue de 42,2 años. Algo más de la mitad de las mil mujeres asesinadas (538) tenían entre 26 y 45 años, pese a que esta franja de edad sólo representa un tercio de la población de mujeres mayores de 15 años.

El 12,8% de las víctimas (128 mujeres) eran menores de 25 años; el 14,1% (141) tenían entre 46 y 55 años; el 7,4% (74), entre 56 y 65 años y el 11,9% (119) eran mayores de 65. Entre las víctimas de nacionalidad española, el promedio de edad fue de 45,6 años, lo que supone casi diez años más que el de las extranjeras, que fue de 35,9 años.

La mayoría de las mil mujeres asesinadas (655 en total) eran españolas. El análisis por zonas geográficas muestra que la mayor parte de las 345 víctimas extranjeras eran originarias de América Latina (46,1%c), seguidas por las procedentes de Europa (35,7%), África (14,8%) y Asia (3,5%).

El estudio confirma que la maternidad es una de las circunstancias que aumentan el riesgo para las víctimas. Tres de cada cuatro mujeres asesinadas entre 2003 y 2019 (el 75,2%) eran madres y en la mitad de los casos (49%) los hijos eran menores de edad.

La convivencia con el agresor es otro de los factores que aumentan el riesgo para la vida de las víctimas: el 60,5% de las mil mujeres asesinadas mantenía la convivencia con su agresor en el momento en que ocurrieron los hechos. En 100 casos, la convivencia continuaba pese a la existencia de una denuncia previa y en 29, pese a estar activa alguna medida de protección para la víctima.

El 60,6% de los asesinatos fueron cometidos por la pareja con la que la víctima mantenía una relación cuando ocurrieron los hechos; en un tercio de los crímenes (27,8%) el autor fue la expareja y en el 11,6% de los casos el crimen se produjo durante una crisis o cuando la relación se encontraba en una situación transitoria.

El uso de arma blanca ha sido el método empleado para cometer el crimen en la mitad de los casos, seguido por los golpes (16%), la asfixia o estrangulamiento (15%), el uso de arma de fuego (13%) y el fuego (2%).

En cuanto al momento en que se cometieron los crímenes, el estudio muestra como el mayor número de ellos se concentraron en los meses de julio y enero, con 98 y 94 casos respectivamente; abril, con 72 muertes, fue el mes en el que menos feminicidios hubo. El peor día de la semana fue el domingo, con 172 casos.

Las características más comunes que presentaron los agresores -extraídas de los datos objetivos contenidos en los expedientes judiciales- muestran a un varón con una edad media de 46,3 años y nacionalidad española en el 66,4% de los casos.