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Obesidad entre adolescentes

Salud

11 Mayo 2021

Alcanzando el “máximo” entre los 25 y los 30 años

Casi un 25% de los jóvenes españoles tiene sobrepeso u obesidad y más de la mitad ha seguido una dieta por internet

Redacción / Madrid

Un 24,7% de los jóvenes españoles con edades comprendidas entre los 16 y 30 años presenta sobrepeso u obesidad y, de los que reconocen tener un problema de salud derivado de esta circunstancia, más de la mitad ha intentado ponerle remedio siguiendo una dieta por internet.

Estas son algunas de las conclusiones de una encuesta realizada por la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), con la participación de un millar de jóvenes y que ofrece una “fotografía” del alcance que tiene el problema del sobrepeso u obesidad entre este colectivo, según precisaron este lunes en rueda de prensa la secretaria de la Junta Directiva de SEEDO, Susana Monereo, y el presidente de la organización, Francisco Tinahones.

La doctora Monereo puntualizó que, a partir del análisis del Índice de Masa Corporal (IMC), el estudio ha constatado que casi un 25% de jóvenes en esa franja de edad, en concreto un 24,7%, tienen sobrepeso u obesidad, registrándose en toda la muestra un IMC medio de 23,18, mientras que casi un 8% tiene un IMC “insuficiente”, cuando se considera peso normal un IMC entre 18,5 y 25.

Por edades, los jóvenes con un IMC medio superior son los que se encuentran en el rango de edad de los 25 a 30 años, con una media de 24,06, mientras que aquellos de entre 20 y 24 presentan un IMC medio de 21,91.

La obesidad o sobrepeso alcanzan el “máximo” entre los 25 y los 30 años, con un 34,6% y la insuficiencia de peso se da principalmente entre los 16 y los 19 años, franja en la que un 12,8% tienen un IMC insuficiente, según Monereo.

PERCEPCIÓN

Por lo que se refiere a la percepción que tienen los propios jóvenes sobre su peso, un 73,1% considera que tiene obesidad o sobrepeso y casi un 29% cree que tiene exceso de peso. El 80% es consciente de que un exceso de peso es una enfermedad y, en este sentido, la experta se congratuló de que los jóvenes actuales "ya ven la obesidad como una enfermedad y eso me alegra mucho”.

Casi el 89% de consultados reconoce que el exceso de peso condiciona su vida en algún aspecto o le ha hecho sentir rechazado o acomplejado y más del 63% de aquellos con exceso de peso tiene amigos con esta misma condición y casi el 22% tiene parejas con sobrepeso u obesidad.

Entre los factores que, a su juicio, más influyen en su situación, destacan la falta de ejercicio, el picoteo provocado por la ansiedad y la mala alimentación y casi el 71% ha intentado perder peso, porcentaje que se eleva hasta el 90,3% entre los que tienen sobrepeso u obesidad, y casi el 86% lo ha intentado más de una vez.

Tinahones hizo hincapié en que, entre quienes han tratado de perder peso, el 75% lo ha intentado “por su cuenta”; el 50,1% ha seguido una dieta de Internet, un 36,8% ha recurrido a un nutricionista y sólo un 14,8% de los jóvenes con sobrepeso u obesidad ha recurrido a un médico.

Casi el 64% no ha tomado nada concreto para adelgazar, a pesar de que casi el 63% conoce la existencia de fármacos para tratar la obesidad y apenas un 7% ha recurrido a fármacos o productos con receta médica.

Con respecto al cambio de hábitos de vida para recuperar un peso saludable, subrayó que sólo el 16,5% de los jóvenes realiza deporte a diario –un 10% en el caso de jóvenes con obesidad- y el 24,9% no lo practica nunca, porcentaje que aumenta hasta el 35,2% entre aquellos con sobrepeso u obesidad.

Junto a ello, lamentó que más de una tercera parte (38,5%) de los jóvenes está más de seis horas al día delante de una pantalla, un porcentaje que se eleva en cuatro puntos más entre aquellos con sobrepeso u obesidad, y que casi el 16% de jóvenes con sobrepeso u obesidad duerme menos de seis horas al día.

Tinahones se mostró a favor de la estrategia impulsada por el Ministerio de Consumo para favorecer la ingesta de productos saludables así como de la implementación de un etiquetado frontal que sea “fácilmente reconocido” por el consumidor para identificar a un producto como “más o menos sano”, si bien mostró sus “dudas” sobre NutriScore.