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Alumno con necesidades especiales

Inclusión/ Educación

7 Mayo 2021

Entre los alumnos con necesidades especiales, la causa más frecuente era la discapacidad intelectual

El 83% de los alumnos con discapacidad estudió en centros ordinarios el curso pasado

Redacción / Madrid

El 83% de los alumnos con discapacidad estudió en centros educativos ordinarios durante el curso 2019-2020. Esto supone que 185.854 de los 223.805 alumnos con necesidades asociadas a discapacidad o trastorno grave estudiaban en centros con alumnos sin discapacidad, frente al 17% restante (38.068) que estudiaba en centros de educación especial, dedicados exclusivamente a alumnado con discapacidad.

Así se desprende de la ‘Estadística de las Enseñanzas no universitaria. Alumnado con Necesidad Específica de Apoyo Educativo curso 2019-2020’, publicada por el Ministerio de Educación y Formación Profesional. Según los datos oficiales, 748.024 alumnos recibieron apoyo educativo en el curso 2019-2020, 40.000 más que el curso anterior.

El total de alumnos que recibe apoyo educativo supone el 9,2% del alumnado total, según la estadística, e incluye a los estudiantes con necesidades educativas asociadas a discapacidad o trastorno grave —223.805 el curso pasado, el 29,9% del total que recibieron este tipo de apoyo— y a los escolares con otras necesidades —524.219, el 70,1% restante—.

Entre los alumnos con necesidades asociadas a discapacidad o trastorno grave, la causa más frecuente era la discapacidad intelectual (28,1%); seguida de los trastornos generalizados del desarrollo (24,9%) y los trastornos graves del conducta o personalidad (24,7%). Los estudiantes con discapacidad motora eran el 6,5%; los que tenían ‘plurideficiencia’ el 6,3%; discapacidad auditiva el 4,7% y visual el 1,7%.

TRASTORNO DE APRENDIZAJE
En cuanto al resto del alumnado que recibió apoyo educativo (524.219), destaca el que lo recibió por trastornos de aprendizaje (35,9%); por situaciones de desventaja socioeducativa (24,9%) o por trastornos del desarrollo del lenguaje y la comunicación (14,2%). Además, el 7,5% recibió este tipo de atención por altas capacidades; otro 7,5% por integración tardía en el sistema educativo; el 5,5% por desconocimiento de la lengua de enseñanza y el 4% a causa a un retraso madurativo.

Por tipo de discapacidad, los mayores porcentajes de integración en centros ordinarios corresponden a alumnos con trastornos graves de conducta o de personalidad (98,3%); discapacidad auditiva (94,9%) y discapacidad visual (94,9%). El menor porcentaje era el de alumnos con ‘plurideficiencia’ (40,3%).

Respecto al alumnado total, los alumnos con necesidad de apoyo educativo asociada a discapacidad o trastorno grave representan el 2,8%. Por titularidad de centro, eran el 3% en colegios públicos; el 2,8% en concertados y el 0,6% en centros privados no concertados.

Por comunidades autónomas, las que tuvieron un mayor porcentaje de alumnos que recibieron apoyo educativo por cualquier tipo de necesidad fueron Navarra (20,6%); Islas Baleares (16,9%) y Murcia (15,2%). Las que tuvieron un menor porcentaje de alumnos que recibieron ese tipo de atención fueron País Vasco (6,1%); Madrid (5,5%) y Aragón (3,1%).

Por sexo, el 62,8% eran alumnos y el 37,2% alumnas. En el caso de los alumnos con necesidades educativas asociadas a discapacidad o trastorno grave, eran respectivamente el 69,5% y el 30,5%; y en el de las otras necesidades, el 59,9% y el 40,1%.