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29 Oct 2019

Pese a todo, según un estudio de Funcas, viven "felices"

El trabajo es el principal escollo que encuentran los jóvenes para su emancipación

Servimedia / Madrid

Encontrar un buen trabajo se ha convertido en el “objetivo más importante” para los jóvenes entre 20 y 34 años, según revela una encuesta realizada por Funcas, que apunta a que sus bajos ingresos son los que retrasan tanto su emancipación como su intención de tener hijos y formar una familia.

Los jóvenes se van de casa casi a los 30 años en España, país que tiene una de las edades de emancipación más altas de la Unión Europea, según las cifras de Eurostat. Detrás de este indicador estarían sus escasos ingresos, hasta el punto de que el 40% señala al empleo como el “objetivo más importante” en su vida, tal y como refleja la ‘Encuesta Funcas a Millennials’ presentada este lunes.

Sólo algo más de la mitad -el 57%- de los que trabajan tienen contratos indefinidos y tres de cada diez están empleados en trabajos parciales, según este estudio realizado con 3.000 jóvenes entre los 20 y los 34 años. En cuanto a la vivienda, el 46% vive con sus padres y sólo el 18% tiene un hogar en propiedad. Entre estos últimos, la mitad han tenido que recurrir a la ayuda de sus padres para poder comprarse una casa. Entre quienes viven de alquiler (35%), el pago medio por cada joven se sitúa en 335 euros por mensualidad.

El 87% de los encuestados está soltero, aunque el 70% tiene pareja (la gran mayoría desde hace más de dos años). Solo el 11% tiene hijos: el 67% uno; el 28%, dos, y el 5%, tres, con una edad media de cuatro años. A más de la mitad de los que ya tienen hijos (56%) les gustaría tener más descendencia.

La tolerancia hacia las nuevas familias es otra seña de identidad de los ‘millennials’, y en particular de las mujeres, según el estudio. Más de tres cuartas partes ven bien que una mujer tenga un hijo sin pareja (86% de las mujeres y 67% de los hombres) o que una pareja de gays o lesbianas adopte un hijo (87% de las mujeres y 70% de los hombres). A un 40% de los encuestados le parece bien que “la familia tradicional de padre y madre con hijos comunes haya perdido protagonismo en los últimos años”, frente al 12% que lo considera negativo.

Pese al panorama desalentador que reflejan las cifras oficiales -la Encuesta de Condiciones de Vida recoge que más del 30% de los que tienen entre 16 y 24 años es pobre-, Funcas asegura que su encuesta revela cierta “satisfacción” entre los ‘millennials’. “En España ha prevalecido la imagen de que los jóvenes están mal; lo que nos sale en esta encuesta es que, aunque tendrán sus problemas, la imagen general no es de una juventud descontenta o insatisfecha ni, por supuesto, perdida”, aseguró la socióloga responsable del estudio, Elisa Chuliá.

De hecho, el 59% considera que vive mejor de lo que lo hacían sus padres a su edad, aunque su afirmación no se sostiene tanto en las condiciones laborales como en la “calidad de vida”, ya que en su mayoría se muestran contentos con el entorno de trabajo y las condiciones, a excepción de los ingresos. Según la socióloga responsable de la encuesta, su satisfacción con su situación no se debe tanto al “conformismo” como a una “inteligencia práctica” que les hace “vivir bien de acuerdo a sus condiciones”.

DE IZQUIERDAS E INTERESADOS POR LO SOCIAL

En cuanto a sus inquietudes, la encuesta muestra a una juventud especialmente concernida por las cuestiones sociales como la violencia de género, la desigualdad, el cambio climático o la demografía. De hecho, el tipo de informaciones que más consumen en la prensa son las de Medio Ambiente y Cultura, sobre todo entre las mujeres.

La información política, en cambio, pasa a un segundo plano, sobre todo la internacional. Sin embargo, los jóvenes sí se sitúan políticamente y se muestran más próximos a la izquierda. Según la encuesta, en una escala de cero a diez -donde cero es la izquierda y diez es la derecha-, la media se sitúa en un cuatro, con un escoramiento de las mujeres más a la izquierda (3,5).

“Son flexibles, bastante liberales y les preocupan más la cuestiones sociales que las políticas. Son gente que está bien orientada y que no encuadra con lo que a veces nos encontramos en la prensa”, destacó la socióloga de Funcas. No obstante, pidió no hacer una extrapolación directa entre lo que piensan y lo que votan, ya que existe también una gran desafección por los partidos políticos.

Como conclusión, los responsables del estudio manifestaron que “no nos sale una juventud sombría” ni “insatisfecha o frustrada o que no tire del país”, sino una comprometida con su entorno social y bastante concernida, curiosamente, con el medio ambiente.