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Presentación del I Estudio DKV sobre los hábitos de salud de las personas con discapacidad | Foto: Jorge Villa

Salud

10 Dic 2019

Según el Estudio DKV sobre los hábitos de salud de las personas con discapacidad,

El 63% de las personas con discapacidad considera que su salud es “regular, insatisfactoria o muy insatisfactoria”

Servimedia /

El 63,1% de las personas con discapacidad física motora y/u orgánica considera que su salud es “regular, insatisfactoria o muy insatisfactoria”, según el I Estudio DKV sobre los hábitos de salud de las personas con discapacidad, presentado esta mañana en la sede de Servimedia en la Torre Ilunion de Madrid

Solo el 2,8% de los encuestados señala tener un estado de salud con el cual está muy satisfechos. El 34,3% considera estar “satisfecho”.

El factor económico es el principal obstáculo a la hora de adquirir hábitos de vida saludable, según más del 34% de los encuestados. La discapacidad supone un “aumento indudable del gasto de las familias y, a menudo, este sobrecoste va asociado a una pérdida de poder adquisitivo”, explica DKV.

Un 68,3% de las personas encuestadas se considera informada o muy informada sobre alimentación saludable. Esto se explica por una percepción generalizada de que la nutrición tiene un especial impacto en la salud de las personas con discapacidad.

En cuanto al aspecto laboral, el estudio revela que el 64,7% de estas personas han trabajado desde que les fue diagnosticada la discapacidad. El proceso de inserción laboral suele ser largo y, en el 49% de los casos, es superior a dos años. La mayor parte de las personas con discapacidad prefieren trabajar si su salud o la discapacidad se lo permiten. De hecho, el 41,5% trabaja actualmente y el 11,5% se encuentra buscando un empleo.

El estudio aporta un dato que la entidad considera "preocupante": el 44,9% afirma haber perdido oportunidades laborales por falta de accesibilidad o adaptación del puesto de trabajo a sus necesidades y es que, esta adaptación, va mucho más allá que un lugar de trabajo accesible.

El acceso al ocio y la vida social son aspectos tan importantes para la salud como llevar una dieta saludable o realizar actividad física. El 42,5% de los participantes señaló que el tiempo y apoyo de la familia tiene un efecto positivo en ellos, y para el 35,3%, pasar tiempo con sus amistades les ayuda a tener una mejor salud emocional.

La experta en discapacidad y profesora de la Universidad de Barcelona Mª Pilar Díaz, que supervisó el estudio, destacó durante su intervención que tener una discapacidad no es estar enfermo. “Las personas con discapacidad no consumen más recursos médicos que una persona sin discapacidad”.

Díaz insiste en que es necesario “pasar de un modelo médico-rehabilitador entendía que a la persona con discapacidad había que rehabilitarla convertirla al estándar a un modelo social, a una sociedad verdaderamente inclusiva”.

Por su parte, el secretario de Organización de Cocemfe, Daniel Aníbal García de Diego, abogó por “políticas públicas basadas en la evidencia que atajen las realidades que muestra el estudio” y por revisar la incompatibilidad de las ayudas con tener un salario porque "se está expulsando a trabajadores del mercado laboral, ya que el salario no le da para cubrir sus necesidades".