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Afganistán

Avance talibán

27 Ago 2021

Según datos de Save the Children

Unos 5,5 millones de niños, al borde de la hambruna en Afganistán

Redacción / Madrid

Alrededor de 5,5 millones de niños en Afganistán se enfrentan a niveles de hambre críticos a causa del encarecimiento de la comida por la Covid-19, la sequía y los desplazamientos forzosos debidos al avance talibán.

Según Save the Children, millones de menores más caerán en esta situación si las circunstancias no cambian. Su equipo en Kabul, Faryab y Kunduz informa de que los precios de los bienes más básicos en Afganistán han ido en aumento desde el comienzo de la pandemia, y asegura que se han disparado desde la escalada del conflicto en mayo.

En un comunicado, alertó de que el coste de la harina, los frijoles o el gas en estas tres regiones crecieron hasta un 63% en el último mes. Del mismo modo, los precios seguirán creciendo a medida que los cierres de fronteras y las interrupciones de las importaciones afecten a la disponibilidad de productos básicos, advirtió.

Para Athena Rayburn, directora de Incidencia Política y Campañas de Save the Children Afganistán, “el repunte de los precios hará que los alimentos estén fuera del alcance de muchas familias, en particular de aquellas desplazadas de sus hogares y que se han quedado sin nada".

"El conflicto, la sequía y la Covid-19 ya han empujado a millones de niños a sufrir pobreza y a pasar hambre en Afganistán, pero tras los últimos acontecimientos, muchos más se pueden ver al borde de la hambruna”, agregó.

Una encuesta a 630 familias recién desplazadas en Kabul realizada por Save the Children a principios de este agosto ya puso de manifiesto que todos estos hogares se habían endeudado para comprar alimentos, y que muchas familias se habían visto obligadas a vender sus pertenencias, recortar las comidas o enviar a sus hijos e hijas a trabajar para comprar comida.

Según la ONU, el precio del trigo, el arroz, el aceite y el azúcar subió más de un 50% en comparación con los precios anteriores a la Covid-19.

Save the Children apuntó, además, que es probable que la capacidad de las personas para comprar alimentos se vea aún más limitada por la falta de bancos y cajeros automáticos operativos, lo que les impide acceder a sus ahorros.