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Tierra desértica

Cambio climático

21 Oct 2021

Según un informe de 'The Lancet Countdown'

La sequía extrema golpea ya a un 19% de la superficie terrestre mundial

Servimedia /

Hasta un 19% de la superficie terrestre mundial se vio afectada el año pasado por una sequía extrema en un mes determinado, cuando ese fenómeno no había superado un 13% entre 1950 y 1999.

Éste es uno de los datos incluidos en el sexto informe anual de ‘The Lancet Countdown’ sobre salud y cambio climático, firmado por casi un centenar de autores pertenecientes a 38 instituciones académicas y agencias de la ONU, y publicado este jueves en la revista ‘The Lancet’.

El informe rastrea 44 indicadores de impactos en la salud directamente relacionados con el cambio climático y muestra que las tendencias clave están empeorando y exacerbando las desigualdades sociales y de salud ya existentes, sobre todo en comunidades expuestas a la inseguridad alimentaria e hídrica, las olas de calor y la propagación de enfermedades infecciosas.

Los autores consideran necesario actuar de manera urgente para integrar la mitigación del cambio climático en los planes de recuperación de la Covid-19, combatir las inequidades mundiales en salud y construir un futuro sostenible. El informe ve la luz antes de que Glasgow (Reino Unido) acoja la Cumbre del Clima (conocida como COP26) a partir del próximo 1 de noviembre.

Así como el mundo no logra entregar un suministro equitativo de vacunas contra la Covid-19, los datos del informe ponen de relieve desigualdades similares en relación con la respuesta mundial al cambio climático, pues los países más bajos en el índice de desarrollo humano suelen ser los menos responsables ante el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y, sin embargo, los más rezagados para combatir la crisis climática y sus riesgos asociados a la salud.

Los autores apuntan que el cambio climático está generando un aumento en la frecuencia, intensidad y duración de las sequías, lo que amenaza la seguridad hídrica, el saneamiento y la productividad alimentaria, y aumenta el riesgo de incendios forestales y la exposición a contaminantes.

Los cinco años con las áreas más afectadas por sequías extremas llegaron desde 2015. El Cuerno de África, una región azotada por sequías extremas recurrentes e inseguridad alimentaria, fue una de las zonas más perjudicadas en 2020.

Además, el cambio climático amenaza con acelerar la inseguridad alimentaria, que afectó a 2.000 millones de personas en 2019. El aumento de las temperaturas acorta el tiempo en el que las plantas alcanzan la madurez, lo que implica menores rendimientos y una mayor tensión en nuestros sistemas alimentarios. El maíz sufrió una disminución de un 6% en el potencial de rendimiento de los cultivos; el trigo, del 3%, y el arroz, del 1,8%, en comparación con los niveles registrados entre 1981 y 2010.

MÁS DATOS

Por otro lado, el informe indica que la temperatura media de la superficie del mar ha subido en las aguas territoriales de casi el 70% de los países costeros analizados (95 de 136), lo que refleja una creciente amenaza para su seguridad alimentaria marina. En todo el mundo, alrededor de 3.300 millones de personas dependen de los alimentos marinos.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), poco más de la mitad de los países que respondieron este año a la encuesta mundial de salud y cambio climático (37 de 70) tenían una estrategia nacional de salud y cambio climático, una proporción similar a la de 2018.

El informe apunta que la posibilidad de que surjan brotes de dengue, chikungunya y zika es cada vez mayor en países con un índice de desarrollo humano muy alto, incluidos los países europeos, y la posibilidad de que surjan infecciones por malaria aumenta en las zonas montañosas más frías de los países que cuentan con un índice de desarrollo humano bajo.

Además, unos 569,6 millones de personas viven a menos de cinco metros sobre el nivel actual del mar y se podrían enfrentar a riesgos crecientes de inundaciones más grandes, tormentas más intensas y salinización del suelo y el agua. Muchas de estas personas podrían verse obligadas a abandonar permanentemente estas áreas y emigrar tierra adentro.

COVID-19

Por otra parte, el informe recalca que muchos de los planes actuales de recuperación de la Covid-19 no son compatibles con el Acuerdo de París y, por lo tanto, la salud se verá afectada a largo plazo.

En 2020, los adultos mayores de 65 años se vieron afectados por 3.100 millones de días más de exposición a la ola de calor, en comparación con un promedio de 2.900 millones de días al año durante la década anterior. Los adultos mayores chinos, indios, estadounidenses, japoneses e indonesios fueron los más numerosos.

Los autores señalan que el cambio climático y otros factores que lo impulsan están creando las condiciones ideales para la transmisión de enfermedades infecciosas, lo que podría deshacer décadas de progreso que tenían como fin controlar enfermedades como el dengue, la chikunguña, el zika, la malaria y el cólera.

Los sistemas de salud están mal preparados para enfrentar las crisis de salud actuales y futuras provocadas por el clima, pues sólo 45 de 91 países han informado este año que han realizado una evaluación de la vulnerabilidad y la adaptación al cambio climático y la salud.