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Niña con su madre

Violencia

7 Feb 2022

Aunque se ha reducido drásticamente en los últimos años

Más de 3.600 niñas en España corren el riesgo de sufrir mutilación genital femenina

Redacción / Madrid

Save the Children ha alertado de que un total de 3.652 niñas en España están en riesgo de sufrir mutilación genital femenina, “un problema con una incidencia baja, con prevalencia desconocida, pero que sigue siendo un problema que afecta a niñas y adolescentes” en suelo español. La ONG hizo este cálculo ante la celebración este domingo del Día Mundial contra la Mutilación Genital Femenina.

En este sentido, la directora de incidencia política de esta ONG, Catalina Perazzo, explicó que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mutilación genital femenina se refiere a “todos los procedimientos consistentes en la resección parcial o total de los genitales externos femeninos, así como otras lesiones de los órganos genitales femeninos por motivos no médicos”.

En ese sentido, Perazzo subrayó que el riesgo de mutilación de una niña nacida en España “se ha reducido notablemente por los mecanismos de detección en los servicios sanitarios y en el ámbito educativo”.

A pesar de ello, avisó de que “existe todavía riesgo”, fundamentalmente en aquellas menores nacidas en los países que practican la mutilación genital femenina y llegan a España.

Explicó que España, en su papel de país receptor de personas procedentes de países donde se sigue mutilando a las niñas, centra sus esfuerzos en la prevención, detección y protección de estas chicas y en la atención a aquellas que llegaron ya mutiladas.

De este modo, de las 3.652 niñas que están en riesgo de sufrir esta práctica, según datos del Ministerio de Igualdad de 2020, destacan las que viven en las provincias de Barcelona, Gerona, Madrid y Lérida.

Save the Children expuso que cada comunidad tiene su propio protocolo de actuación cuando se identifica un posible cada de mutilación genital femenina, que se suman al existente a nivel nacional desde 2015.

Este colectivo detalló que la prevención a través de la detección temprana en las consultas pediátricas y establecer un vínculo de confianza con la familia resulta clave para abordar esta cuestión, por lo que “los protocolos deben ser conocidos y participativos en la elaboración por todos los agentes implicados”.

A su vez, deploró que “uno de los principales obstáculos” para abordar esta lacra reside en la “falta de datos”, ya que “los actuales números son estimaciones”, y en “la manera en la que se utilizan y analizan”.

Por ello, llamó a cumplir lo establecido en la Ley de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia en lo concerniente a disponer de “un diagnóstico válido y una recopilación de datos”.

Después de señalar que en la pandemia “ha habido más dificultad para controlar casos de mujeres ya mutiladas que han tenido hijas durante este tiempo, sobre todo, durante los primeros meses de 2020”, concluyó aseverando que “se debe tener en cuenta la mutilación genital femenina desde esta perspectiva integral para abordarla como una forma de violencia de género que afecta a niñas y adolescentes, aunque muy especialmente a niñas de menos de 14 años”.