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García y Uceda

Competición

6 Jun 2022

Alba García y Eduardo Uceda, forman parte del Equipo Liberty

Los atletas paralímpicos reivindican a los guías como sus “ojos” para lograr sus sueños deportivos

Redacción / Madrid

Alba García y Eduardo Uceda, dos de las promesas más firmes del atletismo paralímpico español, reivindican la labor de sus guías como sus “ojos” para entrenar y competir en el deseo de cumplir sus sueños deportivos, entre ellos lograr alguna medalla en los Juegos de París 2024.

García y Uceda hicieron esa consideración en un diálogo organizado por Servimedia con motivo del décimo aniversario del Equipo Liberty de Promesas Paralímpicas de Atletismo y en el que también participaron Santos Suárez Gago-Ruiz, director de Comunicación, Reputación Corporativa y Sostenibilidad de Liberty Seguros, y Luis Leardy, director de Comunicación y Relaciones Externas del Comité Paralímpico Español (CPE).

Ambos atletas, que tienen discapacidad visual, forman parte del Equipo Liberty y ya cuentan con experiencia internacional pese a su corta edad (los 20 años de García y 21 de Uceda). No en vano, subieron al podio en el Mundial Júnior celebrado en Nottwil (Suiza) en 2019 y en el Europeo disputado en Bydgoszcz (Polonia) en 2021, y participaron en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.

García afronta su sexta temporada como atleta después de que el año pasado obtuviera un diploma paralímpico en Tokio al conseguir el séptimo puesto en los 200 metros lisos junto a su guía Jonathan Orozco.

La atleta madrileña necesita a un guía para correr porque tiene un pequeño resto visual que le impide ver las calles de la pista. “El guía son mis ojos, sin él no podría ir a ningún sitio. Sin guía no hay deportistas paralímpicos con discapacidad visual”, sentenció, antes de destacar que para la “compenetración” y la “coordinación” con su compañero hace falta bastante entrenamiento.

“Corro bien compenetrada cuando no siento al guía, eso lleva muchas horas dentro y fuera de la pista”, comentó García, especialista en pruebas de 100 y 200 metros, y que le gustaría retomar el salto de longitud en algún momento de su carrera deportiva.

Por su parte, Uceda tiene como guía a Jorge Gutiérrez, con quien corrió los 400 metros en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. También puso en valor el papel del guía en el atletismo para deportistas con discapacidad visual.

“Sin mi guía Jorge no rindo. También me ayuda muchísimo en el aspecto psicológico. Por ejemplo, en Tokio lo pasé muy mal cuando llegué y el guía no sólo está en la pista, sino en lo que necesitas en el día a día. Daria mucha más importancia al guía que al atleta porque sin guía no corres”, recalcó.

Suárez Gago-Ruiz señaló que, para Liberty Seguros, los guías son “igual de importantes” que los atletas con discapacidad visual, por lo que reivindicó que tengan la misma “visibilidad”.

Leardy añadió que también hay deportistas de apoyo y sin discapacidad en el ciclismo, el triatlón o el fútbol para ciegos, deportes en los que son considerados “deportistas paralímpicos a todos los niveles” porque reciben medallas, los mismos premios y las mismas cuantías de becas que quienes tienen discapacidad, y están considerados como deportistas de alto nivel por el Consejo Superior de Deportes (CSD).

SACRIFICIOS

Por otro lado, García comentó que este año no hay ninguna “competición importante” en el ámbito internacional, pero intentará “mantener la forma” y mejorar sus marcas. “El año que tiene tenemos Campeonato de Europa y el objetivo es volver a ganar medalla y seguir aprendiendo y creciendo”, dijo.

Uceda coincidió con García en que pretende “seguir mejorando día a día” y bajar su marca de 52”01 en los 400 metros lisos de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.

Ambos hablaron del sacrificio personal que supone dedicarse al deporte de alto nivel, aunque les encante dedicarse a la actividad deportiva. Por ejemplo, García estudia su segundo año de fisioterapia en la Universidad de Alcalá y dedica con “esfuerzo” tiempo a sus estudios y entrenar. “Irme de vacaciones con mi familia es mi sueño imposible. Ellos se adaptan a mis horarios para estar conmigo”, apuntó.

Uceda añadió que deja “en un segundo plano” otros aspectos de su vida. “Un deporte de alto nivel requiere entrenar en cuerpo y alma, y a mí me encanta”, apostilló, antes de comentar que acude a clases de canto (le gusta el 'heavy') y necesita la música para rendir en el atletismo.