Compartir en redes sociales

Mujer víctima de violencia

Inclusión laboral

22 Nov 2022

Dentro del proyecto Proyecto ‘Mujeres en modo ON VG’

Inserta Empleo ha conseguido más de 1.400 contratos laborales para mujeres con discapacidad víctimas de violencia desde 2017

Patricia Encinas / Madrid

Inserta Empleo, la entidad de recursos humanos de Fundación ONCE, ha conseguido desde 2017 un total de 1.427 contratos laborales para mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género, y ha atendido desde entonces en toda España a un total de 4.720.

Del total de mujeres atendidas, 1.566 lo han sido a través de ‘Mujeres en modo ON VG’, proyecto de inclusión laboral y empoderamiento que Inserta Empleo puso en marcha en 2020 cuando, en el proceso de realización de entrevistas para el empleo, la entidad de Fundación ONCE detectó la necesidad de habilitar una línea de atención específica para que las mujeres con discapacidad víctimas de la violencia de género recuperen las riendas de su vida. De ellas, 477 han obtenido un contrato de trabajo a través de este proyecto.

El director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso explica que ‘Mujeres en modo ON VG’, “surge del compromiso de Fundación ONCE con aquellos colectivos de personas con discapacidad que sufren un mayor nivel de exclusión. En este caso las mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género tienen que hacer frente a una discriminación múltiple, por lo que se necesitan iniciativas y herramientas específicas para su empoderamiento y plena inclusión social”.

EL PROYECTO

El proyecto ‘Mujeres en modo ON VG’ (https://encuentrosvg.mujeresenmodoon.es), pretende conseguir que las mujeres con discapacidad que han sufrido violencia de género recuperen las riendas de su vida, a través de su inclusión social y laboral.

Ofrece un modelo de intervención ajustado a las necesidades específicas de las mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género para conseguir tu retorno al mundo laboral. Para ello cuenta con profesionales Compass, que están especialmente preparadas para diseñar un plan de entrenamiento y refuerzo personal. 
Primero trabajan en el desarrollo personal de la mujer con discapacidad víctima de violencia de género para que se recupere personal y psicológicamente. A continuación, analizan su perfil profesional y trabajan para que desarrolle sus competencias y habilidades para la vuelta al trabajo.

Por último, la acompañan en todo el proceso de intermediación laboral, asesorándola, ajustando sus expectativas y sensibilizando a las empresas sobre la importancia de contar con estas trabajadoras.

También la guían en el caso de que opte por el emprendimiento como nueva forma de vida y ponen a su disposición un servicio de consultoría para dar forma a su idea de negocio que incluye la valoración de su posible financiación.

DATOS SOBRE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER Y DISCAPACIDAD

Según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019 –la última ofrecida por el Ministerio de Igualdad y la primera que incluye a las mujeres con discapacidad- el 40,4% de las mujeres con discapacidad acreditada ha sufrido algún tipo de violencia en la pareja, frente al 31,9% de las mujeres sin discapacidad.

Asimismo, este mismo informe revela que las mujeres con discapacidad acreditada denuncian el maltrato en mayor medida (30,8%) que las mujeres sin discapacidad (20,9%). Lo mismo sucede con la búsqueda de ayuda formal: el 50,5% de las mujeres con discapacidad ha buscado ayuda formal (médica, psicológica, han acudido a servicios sociales, etc.) como consecuencia de la violencia de género sufrida a manos de alguna de sus parejas, frente al 31,1% de las mujeres sin discapacidad.

La iniciativa se enmarca en el Programa Operativo de Inclusión Social y de la Economía Social (Poises) que está desarrollando Fundación ONCE a través de Inserta con la cofinanciación del Fondo Social Europeo con el fin de incrementar la formación y el empleo de las personas con discapacidad.