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TEO, el robot

Nuevas tecnologías

9 Jul 2019

Un grupo de científicos de la Universidad Carlos III de Madrid

Consiguen que un robot humanoide se comunique en lengua de signos

Servimedia / Madrid

Un grupo de científicos de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) han conseguido que un robot humanoide desarrollado en el Robotics Lab de esta institución pueda comunicarse en la lengua de signos española. TEO (Task Environment Operator u Operador en el Entorno de las Tareas) puede así interactuar con las personas sordas que utilizan lengua de signos. De momento, TEO ya maneja el alfabeto dactilológico (abecedario de la lengua de signos), además de un vocabulario muy básico relacionado con las labores del hogar.

"Para que un robot pueda 'aprender' lengua de signos, resulta necesario combinar distintas áreas de la ingeniería como la inteligencia artificial, las redes neuronales o la visión artificial, además de unas manos robóticas sub-actuadas", explica Juan Víctores, del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la UC3M.

“Una de las principales novedades de esta investigación es que hemos juntado dos grandes partes de la robótica: los sistemas complejos (como las manos robóticas) y la interacción y comunicación social”, agrega.

Mediante una simulación, los científicos determinaron la posición concreta de cada falange para representar determinados signos de la lengua de signos española. Posteriormente, trataron de representar esta posición mediante la mano robótica, intentando que los movimientos fuesen similares a los que podría realizar una mano humana, con el objetivo de que "queden parecidos y, sobre todo, naturales". Se probaron varios tipos de redes neuronales para modelar esta adaptación y elegir así aquella que logre hacer los gestos de forma comprensible para las personas que se comunican con la lengua de signos.

Por último, los científicos validaron el funcionamiento del sistema interactuando con potenciales usuarios finales. “Las personas sordas que estuvieron en contacto con el robot mostraron un 80% de satisfacción, con lo cual la respuesta fue muy positiva”, indica otra de las investigadoras del Robotics Lab, Jennifer J. Gago.

"El siguiente reto será la elaboración de gestos más complejos, con frases completas”, apunta otro de los integrantes del equipo del Robotics Lab, Bartek Lukawski. Con ello, podría utilizarse con las alrededor de 13.300 personas que emplean la lengua de signos para comunicarse en España.

El objetivo más amplio es que este tipo de robots puedan convertirse en asistentes del hogar, ayudar a planchar (TEO también lo hace), a doblar la ropa, servir la comida e interactuar con los usuarios en ambientes domésticos.