'Barcelona Digital Centro Tecnológico' nace ante la necesidad del desarrollo del sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Esta institución desarrolla el proyecto Inredis, liderado por Technosite , la empresa tecnológica de Fundación ONCE , cuyos resultados supondrán una gran repercusión social, además de un importante avance en el ámbito de la accesibilidad del colectivo de personas con discapacidad y mayores que mejorará sin duda su calidad de vida. Vicente Gasulla, director general de Barcelona Digital Centro Tecnológico, explicó a 'Conectados', la publicación de Fundación Telefónica, todos los vericuetos del proyecto.

¿Qué es Barcelona Digital Centro Tecnológico?
Somos un centro tecnológico al servicio de la empresa del sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) y de la empresa usuaria de estas tecnologías. Estamos especializados en los ámbitos de la seguridad, la movilidad y la salud, y nuestra misión es contribuir al crecimiento del sector TIC catalán y al desarrollo de la sociedad de la información.

¿Qué tipos de trabajos se realizan en Barcelona Digital Centro Tecnológico?
Nuestra cartera de servicios incluye investigación aplicada y desarrollo tecnológico, valorización de la investigación, obtención de financiación para la investigación y la innovación, asesoramiento tecnológico, formación especializada y promoción y divulgación del uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Asimismo, gestionamos el Clúster TIC catalán, que es una Agrupación Empresarial Innovadora (AEI) cuya finalidad es impulsar la competitividad del sector TIC potenciando una nueva cultura empresarial basada en la colaboración y en la innovación abierta.

¿Tiene Barcelona Digital Centro Tecnológico algún proyecto relacionado con el mundo de la discapacidad?
Sí. Podríamos destacar el estudio sobre las necesidades de mejora de los cajeros automáticos de las entidades financieras para hacerlos accesibles a las personas discapacitadas y también el proyecto de I+D en el que estamos trabajando en la actualidad denominado Inredis (INterfaces de RElación entre el entorno y las personas con DIScapacidad).

¿En qué consiste el estudio?
El estudio se centra en las necesidades de mejora en accesibilidad de los cajeros para personas con dificultades físicas o sensoriales. Para este trabajo contamos con la colaboración y el apoyo de 'La Caixa', así como del Departamento de Bienestar Social y Familiar de la Generalitat de Cataluña, el centro para la autonomía personal Sirius, el Instituto Municipal de Personas con Discapacidad y la ONCE. El estudio constata la ausencia de normativas en España que definan unas directrices con las características que deben cumplir los cajeros automáticos para su accesibilidad total. Este hecho provoca que no esté garantizada su adaptabilidad para la población discapacitada. Así, la situación y accesibilidad de los cajeros depende de la libre disposición del sector financiero, que a su vez se encuentra en un campo donde no existen referencias de actuación.

¿A qué conclusiones se ha llegado?
Tras analizar las normativas reguladoras que hay en otros países como Estados Unidos, Canadá, Australia y Reino Unido, el estudio presenta una propuesta de normativa de regulación de los cajeros automáticos para que sean accesibles, tanto física como operativamente, a las personas con discapacidad. Para nosotros, las ventajas de la implantación de un cajero adaptado afectan a toda la sociedad, no sólo al colectivo discapacitado. Además, planteamos un plan de acción para las entidades financieras que pasa por iniciar un plan de trabajo para llevar a cabo las recomendaciones, con objetivos, fases y plazos determinados. Posteriormente, se debería establecer un periodo de pruebas para valorar la implementación de las propuestas, difundir las mejoras realizadas y profundizar en ampliar la operativa para las personas con discapacidad psíquica.

¿Cuáles son las recomendaciones que se hacen desde Barcelona Digital Centro Tecnológico para que los cajeros sean accesibles?
Se refieren tanto a la accesibilidad física como a la accesibilidad en la utilización de la interfaz del cajero. Éstas están planteadas con diferentes niveles de prioridad. Algunas de ellas consideramos que deberían tener una alta prioridad o ser obligatorias para todas las entidades, mientras otras serían recomendables y un tercer grupo, de baja prioridad o mejoras opcionales. En resumen, en materia de localización, sugerimos colocar en las oficinas un cartel más grande y visible, con colores que contrasten y letras más grandes. En cualquier caso, el recorrido que conduce al cajero debería estar libre de obstáculos físicos y se debería colocar un pavimento diferenciador delante del cajero para que sea fácilmente reconocible. La entrada al establecimiento debería contar preferiblemente con puertas automáticas, mientras que el área alrededor del cajero debería ser espaciosa, libre de obstáculos y con unas medidas concretas para permitir los movimientos de una persona con silla de ruedas. La superficie debería estar nivelada y, en ningún caso, debiera superar una pendiente del 2%.

Otras recomendaciones son que: exista una buena iluminación a cualquier hora del día; haya un mecanismo audible y visible que avise en caso de olvido de tarjeta o de dinero; los dispositivos de entrada y de salida estén correctamente señalizados y se puedan distinguir visualmente y táctilmente; las tarjetas se puedan identificar fácilmente, y tengan un indicador orientador con una muesca lateral de unos dos milímetros de profundidad para poder insertar correctamente la tarjeta; el teclado sea fácilmente localizable y reconocible.

Desde Barcelona Digital también recomendamos sistema audible de instrucciones, ya sea a través del cajero, el teléfono móvil o auriculares (preferiblemente esta última opción) para que los ciegos puedan realizar cualquier tipo de gestión en los cajeros. El sistema tiene que ser capaz de reproducir sonoramente el menú o instrucciones disponibles en cada operación, la confirmación de la selección y los posibles mensajes de error. En algunos casos, si el cajero se encuentra situado en un entorno muy ruidoso, puede no ser audible, y por ello se recomienda también un sistema simultáneo de señales visuales. Además, la operativa de cajeros tiene que poder adaptarse, igual que la pantalla, a las personas con discapacidades para facilitar el uso. El diseño tiene que mejorar las funciones actuales en términos de sencillez y accesibilidad. En algunos casos se podría pensar en alternativas al texto, como pictogramas o diagramas, que pueden ser más comprensibles para algunos colectivos.

Barcelona Digital Centro Tecnológico trabaja para la inclusión digital de las personas con discapacidad, ¿en qué sentido?
Para nosotros forma parte de la responsabilidad social corporativa del centro. Por ejemplo, en la actualidad estamos realizando I+D en las áreas de movilidad, seguridad, usabilidad y accesibilidad en el marco del programa mencionado anteriormente Inredis.

¿Qué es Inredis?
Se trata de un proyecto del ámbito TIC aplicado a la inclusión digital que se enmarca en la iniciativa del gobierno español 'Ingenio 2010'. El proyecto Inredis (www.inredis.es ) está liderado por Technosite, la empresa tecnológica de la Fundación ONCE, y se gestiona mediante un consorcio empresarial formado por 13 instituciones entre las cuales se encuentran grandes corporaciones, entidades financieras y empresas de tecnología. Participan también 17 Organismos Públicos de Investigación (OPI) y Centros de Investigación Tecnológica. Pensamos que el conjunto de las instituciones que participan en el proyecto favorecerá la visión global del mercado, la transferencia de estándares intersectoriales y generará oportunidades para empresas especializadas y de servicios de valor añadido. El proyecto cuenta con un presupuesto de 23,6 millones de euros para el período 2007-2010.

¿Cuál es el objetivo de Inredis?
Tiene como meta el desarrollo de tecnologías de base que permitan crear canales de comunicación e interacción entre las personas con algún tipo de necesidad especial y su entorno. Las líneas de investigación del proyecto versan sobre la seguridad, los dispositivos, los posibles canales de interacción, los protocolos de comunicación e interoperabilidad de sistemas y su aplicación en diversos ámbitos relacionados con la discapacidad y la inclusión de los usuarios con discapacidad en la sociedad de la información, entre ellos: la domótica, la telefonía móvil, la movilidad urbana y local, la información sobre compras, la banca, la televisión digital y otras áreas de interés.

¿Qué es el Centro Demostrador de Tecnologías interoperables y accesibles y qué está haciendo para convertirse en un centro de referencia nacional en materia de accesibilidad e interoperabilidad?
Es un escaparate de los prototipos y desarrollos tecnológicos resultantes de las distintas fases del proyecto. Aspira a convertirse, a medio plazo, en un centro de referencia nacional en materia de interoperabilidad y accesibilidad, mostrando la evolución y el salto tecnológico desde la tecnología actual hacia las nuevas plataformas experimentales y desarrollos tecnológicos resultantes del proyecto Inredis. Los participantes en el proyecto creemos que la investigación actual determinará el desarrollo de tecnología interoperable y accesible en los próximos 10 años y ayudará a mejorar notablemente la calidad de vida del colectivo de personas con discapacidad y mayores.

¿Tienen nuevas y futuras ideas para desarrollar en Barcelona Digital Centro Tecnológico que tengan que ver con el mundo de la discapacidad?
Sí, nuestra actividad está orientada a la generación y mejora del conocimiento tecnológico y a su correspondiente aplicación y difusión para el crecimiento del sector TIC y el desarrollo de la Sociedad de la Información tanto en el ámbito empresarial como social. Actualmente, estamos trabajando en colaboración o por encargo de otras empresas en algunos proyectos de los cuales no podemos avanzar.