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Barquín

Normativa

10 Nov 2020

Y que se vincule a la eficiencia energética

Zardoya Otis pide una ley de vivienda que fomente la eliminación de barreras arquitectónicas

Servimedia / Madrid

El director general de Zardoya Otis en España, el principal fabricante de sistemas de ascensores y escaleras mecánicas, Javier Barquín, demanda que la futura ley de vivienda fomente “la eliminación de las barreras arquitectónicas, unida a la eficiencia energética”, para evitar problemas de accesibilidad a los ciudadanos al tiempo que avanza en la lucha contra el cambio climático.

Desde la óptica medioambiental explicó a Servimedia que la tecnología permite hoy colocar instalaciones que “consumen el 80% menos de lo que consumían los anteriores ascensores”. “Antes había máquinas de 400 kilos, que ahora pesan 70. Antes había que mover poleas de 60 centímetros y ahora son de diez. La energía que se necesita para esos elementos es infinitamente inferior”, ilustró.

Por la parte ecológica, abunda en que “antes había soluciones basadas en ascensores hidráulicos que requerían grandes depósitos de aceite, y el aceite es un elemento contaminante que hay que reciclar y sustituir cada un determinado número de horas de funcionamiento” y ahora ya no es necesario.

“Si unimos la eliminación de barreras arquitectónicas, la eficiencia energética y el medio ambiente, yo creo que ganamos todos. Esa es nuestra política y es la que hemos trabajado y trabajamos en el diseño de nuestros productos”, resumió.

El directivo lamentó que “desgraciadamente”, y aunque hay una ley que indica que no deberían existir barreras arquitectónicas, “en la práctica vemos que sigue habiendo esos escalones, esas rampas con pendientes imposibles, etc”.

Al respecto confió en que la nueva ley de vivienda aborde esta problemática y favorezca la supresión de las barreras. “Sería bueno que se tomaran ese punto de vista y que, de verdad, se aplicara un mundo sin barreras. No solamente las barreras físicas, sino también sensoriales”, estimó, poniendo el ejemplo de los accesos a los cascos antiguos cuando “hay un montón de soluciones ahora mismo tecnológicas, que han avanzado muchísimo en los últimos años, y que pueden aportar soluciones”.

Para el responsable de Zardoya Otis es especialmente preocupante que exista un millón de viviendas, construidas en los años 60 o 70, sin ascensores y convertidas en “auténticas cárceles” para personas de avanzada edad que llevan toda la vida viviendo en ellas, y alertó sobre el problema que también pueden representar en el futuro las miles de viviendas unifamiliares actualmente en construcción también sin elevadores y con varias plantas.

Al ser preguntado sobre el impacto de la crisis desatada por la pandemia admitió que hay una situación de ‘stand by’, aunque la situación es dispar por sectores. “Hay muchos proyectos que estaban decididos y que han seguido” como son las viviendas en construcción iniciadas, pero reconoció que “hay un sector muy afectado, que es el sector de los hoteles” y ahí “sí que han paralizado inversiones” a la espera de lo que pueda ocurrir aunque, “de momento, todavía no son decisiones definitivas” “Todavía no tenemos cancelación de proyectos, tenemos quizá retrasos”, admitió.