Para analizar en profundidad esta cuestión, Martínez ha organizado un ciclo de conferencias en las que convocará numerosas nombres propios de surrealistas mujeres, desde la pertinaz y escultórica Claude Cahun, a la procaz y agudísima  Anni Le Brun, pasando por algunos nombres más conocidos –los menos, lo cual se agradece- como Alejandra Pizarnik, Unica Zürn o Valentine Penrose. 

“Mujer y surrealismo, una encrucijada”, “El surrealismo al servicio de la revolución”, 
“Gritos y desgarraduras. Erotismo trágico”, “Pleno margen” y Hay una luz que nunca se apaga. El surrealismo en su presente” son los títulos de cada una de los cinco sesiones en las que está estructurado el seminario.

“Muchas veces es el conocimiento superficial del surrealismo lo que dificulta la comprensión del papel crucial que la mujer tiene en su seno. Procuraremos despejar ciertas incógnitas que ayuden a precisar la naturaleza intrínsecamente misógina o no de los principios del surrealismo, la instrumentalización o no de la obra de las mujeres que participaron en él por la crítica cultural feminista, la malinterpretación o no de los datos fundamentales del movimiento, como el deseo, el erotismo, las mitologías de exaltación de la mujer y el principio femenino (femme enfant, femme fatale) o el amour fou”, apunta la poeta Martínez.

“Discutiremos si el ejemplo vital y creativo de las mujeres surrealistas puede aportar algo a la transformación general, y feminista en particular, y lo haremos superando los limitados parámetros de lo académico, admitiendo la realidad del surrealismo hoy como aventura colectiva viva cuyo horizonte utópico continúa siendo cambiar la vida y transformar el mundo”, concluye.

Aventureras, soñadoras, erotómanas, pintoras, poetas, filósofas, teóricas, activistas políticas, combatientes en la revolución social española, locamente enamoradas… O todo a la vez. El 9 de marzo, un día después de la jornada internacional de la mujer, comienza el ciclo. Atentos.