¿Cómo conjugar la vida cotidiana, las obligaciones, los compromisos, las gestiones necesarias con la poesía, con lo inasible, con lo que insufla de ganas y de vida la otra vida siendo la misma en unión hipostática, indivisible? ¿Cómo se declina para que concuerde los atascos de la rutina, las prisas por llegar a la hora con el tiempo sin relojes que exige lo creativo? ¿Cómo dibujar, narrar, soñar, ser una misma con el otro, sin el otro, en el otro, y no dejar de ser una misma en lo otro?

‘Letra rebelde’ (de la editorial -¡atentos!- Belleza Infinita ) se adentra en estos vericuetos, sin cartografía aprendida o elucubrada, con el rastro improvisado de la sed que guía. Su autora, Natalia Carrero, nos ofrece un personaje delicioso, ‘la lectora común’, esa que pretende abrir zanja para que entre agua en la tierra de lo que se exige.

¿Quién es ‘la lectora común’? “Una que lee tanto y a su bola que no tiene tiempo para peinados ni florituras”, nos dice Carrero. Porque sabe la medida del tiempo. El tiempo del pálpito. El tiempo de la alegría, que cabe en uno y en su mirada, y el tiempo por donde da la vuelta la poesía hecha de otra manera, a trazos.

La letra, ¿siempre tiene que ser rebelde? “Cuanto más rebelde, mucho mejor, así muestra su potencial, demuestra sus ganas de vivir”, comenta la autora. Ganas de vivir y de vivirse, de entregar (se) a una escritura que bordea lo real y baila a la comba con el deseo. 

¿En qué se manifiesta la rebeldía de la lectora común? “La página es el mundo; la letra, de todas y de todos. Hay libertad incluso en la mejor literatura tradicional”, responde. Libertad de creación para llegar allí donde el corazón te lleve, aunque roce lo cursi o pusilánime, que nunca lo es en tanto que florece trigo y lo lleva entre los labios.

 ¿Cuál es el orden adecuado de las palabras? “Primero tú”, contesta Natalia. Tú de yo, tú de otro. Nosotras. Nosotros. Un plural que encinta lo impar y lo conserva. 
‘Letra rebelde’. Un cómic intenso y sugerente.

Natalia Carerro lo presentará, junto a su novela ‘Yo misma, supongo’ (Rata editorial), este domingo, a las 18 horas, en ‘Nakama libros’, calle Pelayo, 22. Madrid