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Esquiadores ciegos con sus guías | Foto: FEDC

Competición

5 Mar 2021

Es la primera vez que disputan una competición fuera de Madrid durante la pandemia

Esquiadores ciegos vuelven a Sierra Nevada a la conquista de la II Copa FEDC

Redacción / Madrid

Un total de 29 esquiadores ciegos o con discapacidad visual grave, acompañados de sus guías, regresan este fin de semana a Sierra Nevada (Granada) para disputar II Copa de Esquí Alpino, organizada por la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC).

Se trata de la primera competición que disputan fuera de Madrid tras la llegada de la pandemia hace un año, una circunstancia que obligó a cancelar todas las pruebas del año pasado y tan sólo ha permitido celebrar una a finales de febrero en las instalaciones de Madrid SnowZone, según informó este viernes la FEDC.

Por ello, la expectación y la ilusión de los esquiadores ciegos es máxima, ya que podrán volver a su terreno natural en Sierra Nevada. Allí se congregarán los deportistas en categoría juvenil y absoluta (femenino y masculino), que disputarán una prueba de eslalon (sábado) y una prueba de gigante (domingo), ambas por la mañana.

Cada manga puntuará de forma independiente y la suma de puntos será muy importante para elaborar el ranking de 2021, compuesto por las dos Copas FEDC y el Campeonato de España. Los jóvenes mejor clasificados podrán optar a una plaza en el grupo de tecnificación de la propia Federación.

Cabe destacar la presencia de los esquiadores granadinos José Manuel Torres, Teresa Reyes y Andrés Boira, éste ganador de la I Copa FEDC de este año y que sigue siendo un referente de este deporte tras participar en dos Juegos Paralímpicos de invierno (Turín 2006 y Vancouver 2010).

A esta competición acudirán 29 parejas de ocho comunidades autónomas: Cataluña y Madrid (ocho parejas cada una), Comunidad Valenciana (cinco), Andalucía (tres), País Vasco (dos) y Aragón, Cantabria y Navarra (una cada una).

Esta segunda prueba de la Copa FEDC será decisiva para comprobar el estado de forma de los esquiadores con vistas a esta temporada de competiciones, marcada por la pandemia. Todos los participantes se han realizado una prueba serológica previa a la disputa de la competición, utilizarán mascarilla incluso durante los descensos y gel hidroalcohólico antes de acceder a la pista.

EL GUÍA, ÚNICA PARTICULARIDAD

El esquiador ciego o con discapacidad visual grave no es diferente a otro esquiador. La única particularidad es que presenta una discapacidad sensorial y, por ello, debe ir acompañado de un guía, que se convierte en una figura imprescindible.

El guía siempre va delante del esquiador con discapacidad visual y suele utilizar un intercomunicador inalámbrico, en el caso de tener resto visual, para que el esquiador siga su voz e instrucciones. Cuando se trata de esquiadores ciegos totales, el guía porta un megáfono a la espalda, para que pueda ser seguido por el corredor.

Al igual que en otros deportes, las personas ciegas (categoría B1), las que tiene bajo resto visual (B2) y las que poseen un gran resto visual (B3) compiten en una misma categoría, con la diferencia de que se aplica un coeficiente corrector al tiempo real conseguido, según la categoría.