"Durante la pandemia de Covid-19, la Bundesliga austriaca, como muchas otras ligas de fútbol europeas, reanudó la temporada a fines de mayo de 2020 sin seguidores en los estadios. Estos llamados 'partidos fantasma' representan una oportunidad única y sin precedentes para estudiar los efectos de las audiencias (perdidas) en el comportamiento y la experiencia de los profesionales del deporte", explica Michael Leitner, primer autor del estudio.

Leitner y su colega Fabio Richlan analizaron veinte partidos jugados por el FC Red Bull Salzburg durante las temporadas 2018/19 (10 partidos regulares) y 2019/20 (10 'partidos fantasma').

Encontraron que, en general, en los partidos sin público había un 19,5% menos situaciones emocionales como discusiones entre jugadores o con árbitros que en los encuentros con aficionados.

Los árbitros estuvieron presentes en un 39,4% de todas las situaciones emocionales documentadas en los partidos con público, mientras en los encuentros sin aficionados lo hicieron en un 25,2%.

Los autores también observaron una diferencia en la cantidad de tiempo dedicado a la conducta emocional. En los partidos con aficionados, los jugadores, miembros de los banquillos y el cuerpo arbitral dedicaron 41 minutos y 42 segundos de media a comportamientos emocionales, en comparación con sólo 27 minutos y 9 segundos en los 'partidos fantasma'.

"Nuestra evidencia indica que, desde una perspectiva psicológica deportiva, la ausencia de aficionados tiene una influencia sustancial en el comportamiento de los jugadores, el personal y los oficiales. Sin el factor externo de los aficionados, los jugadores y el personal mantuvieron la calma más a menudo y se vieron menos arrastrados por las discusiones", apunta Leitner.

Al observar los comportamientos emocionales individuales, los autores encontraron que el autoreproche después de oportunidades perdidas, los comportamientos de protesta y las conductas de juego limpio aumentaron en los 'partidos fantasma', mientras que disminuyeron las discusiones y las discusiones dialécticas con otros jugadores y árbitros.

Los autores también analizaron e interpretaron datos estadísticos oficiales sobre puntos disciplinarios, que se dan por faltas y tarjetas amarillas y rojas, para los 120 partidos de las dos temporadas analizadas y encontraron que, en general, se cometieron menos faltas (-3,8%) y los aspectos disciplinarios se redujeron (-13,5%) en los encuentros sin público.