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Vehículos

Seguridad vial

15 Jun 2020

La Unión Europea incumplirá el objetivo de bajar a la mitad el número de fallecidos entre 2010 y 2020

España es el sexto país de la UE con menos muertos en carretera

Servimedia / Madrid

España se consolida como sexto país de la UE más seguro en las carreteras al registrar el año pasado una tasa de 36 muertos por accidentes de tráfico por cada millón de habitantes, sólo por detrás de Suecia (22), Irlanda (29), Malta (32), Países Bajos (34) y Dinamarca (35), y empatada con Luxemburgo.

Así figura en las estadísticas preliminares de seguridad vial de 2019 de la Comisión Europea, que reflejan que cerca de 22.800 personas perdieron la vida el año pasado en las carreteras de la UE, lo que supone casi 7.000 menos que en 2010 (un descenso del 23%) y una reducción del 2% respecto a 2018.

Con una media de 51 muertes en carretera por cada millón de habitantes, Europa continúa siendo, con mucho, la región más segura del mundo en materia de seguridad vial.

España entró por primera vez en el ‘top five’ en 2013, cuanto ocupó la quinta posición con una tasa de 36 fallecidos por cada millón de habitantes. En 2014 mantuvo el quinto puesto y esa misma tasa, y en 2015 descendió a la sexta posición (con una tasa también de 36 por cada millón de habitantes).

TENDENCIA A LA BAJA

Los datos históricos de la Comisión Europea, recogidos por Servimedia, indican que España alcanzó en 2016 su mejor puesto histórico, con el cuarto lugar con una tasa de 37 muertos en carretera por millón de habitantes, sólo por detrás de Suecia (27), Reino Unido (28) y Países Bajos (33). Y en 2017 cayó a la novena plaza. En 2017 cayó al noveno puesto y desde 2018 se mantiene en la sexta plaza.

Por otro lado, España forma parte del grupo de 15 países comunitarios que el año pasado bajaron la mortalidad en las carreteras, con una caída del 6%. Los principales descensos se produjeron en Luxemburgo (-39%), Suecia (-32%), Estonia (-22%), Finlandia (-14%), Letonia (-12%) y Malta (-11%).

Al contrario, los accidentes de tráfico letales aumentaron en ocho países: Dinamarca (20%); Eslovenia (13%); Eslovaquia (7%); Bélgica, Chipre y Lituania (6%); Bulgaria (3%), e Irlanda (1%). La mortalidad se estabilizó en Austria, Francia, Polonia y Rumanía.

Suecia (22 muertes por cada millón de habitantes), Irlanda (29), Malta (32), Países Bajos (34), Dinamarca (35) y España y Luxemburgo (36) tienen las tasas más bajas correspondientes al año pasado. Las más altas pertenecen a Rumanía (96), Bulgaria (89) y Polonia (77).

La tendencia sigue a la baja. Ocho Estados miembro de la UE registraron sus números más bajos de mortalidad vial en 2019: Alemania, Croacia, Finlandia, Francia, Grecia, Letonia, Luxemburgo y Suecia.

Sin embargo, el progreso se ha ralentizado en la mayoría de los países, por lo que, según la Comisión Europea, "no se alcanzará el objetivo de la UE de reducir a la mitad el número de muertes en carretera entre 2010 y finales de 2020".

"Aunque es probable que haya significativamente menos muertes en carretera en 2020 después de las medidas tomadas para combatir el coronavirus, esto no será suficiente para alcanzar el objetivo", añadió.

UN 23% MENOS DESDE 2010

En el periodo 2010-2019, los accidentes de tráfico mortales en carretera cayeron un 23% en el conjunto de la UE. Sólo se han registrado incrementos en Malta (32%) y Países Bajos (9%), mientras que España ocupa la séptima plaza con mayor descenso (-31%) en una clasificación liderada por Grecia (-45%), seguida por Letonia (-39%), Lituania (-38%), Estonia (-34%) e Irlanda y Portugal (-33%).

La UE ha establecido en el marco de la política de seguridad vial entre 2021 y 2030 un nuevo objetivo de reducción del 50% en las muertes por accidentes de tráfico y, por primera vez, también para heridos graves en 2030.

La Comisión Europea apuntó que se calcula que por cada persona fallecida en un accidente de tráfico hay cinco heridos graves con consecuencias que cambian la vida (alrededor de 120.000 en 2019). El coste de estos siniestros asciende a unos 280.000 millones de euros, esto es, alrededor del 2% del PIB de la UE.