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Contaminación

Salud

8 Feb 2019

Aunque “las recesiones en sí no son un factor deseable para impulsar el aumento en la esperanza de vida”

La crisis redujo la mortalidad en Europa al haber menos contaminación y dinero para drogas

Servimedia / Madrid

La crisis económica redujo la tasa de mortalidad en aquellos países europeos donde la recesión azotó con mayor intensidad, según revela un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona, que achaca la reducción en el número de muertes a que hubo menos producción industrial, y en consecuencia menos contaminación, y a que se gastó menos en alcohol y tabaco.

Durante las últimas décadas Europa viene experimentando una tendencia al descenso del número anual de muertes que no sólo no se vio truncada con motivo de la recesión económica declarada en 2008, sino que, además, se acentuó en los años más duros de la crisis, según destaca la investigación de este centro impulsado por ‘la Caixa’, publicada en ‘Nature’.

En España, donde la mortalidad antes de la recesión se reducía a un ritmo del 2% anual y el impacto de la crisis fue profundo, las muertes pasaron a reducirse a un 3% anual. Por otro lado, en Alemania la recesión fue corta y menos intensa, mientras que la reducción de la mortalidad pasó de descender a ritmo de 2,4% anual a sólo un 0,7%.

No obstante, el investigador principal del estudio, Joan Ballester, aclaró que, lógicamente, “conviene precisar que las recesiones en sí no son un factor deseable para impulsar el aumento en la esperanza de vida”.

MENOS ACCIDENTES LABORALES Y CONTAMINACIÓN

En concreto, el estudio achaca la reducción de las muertes a que durante la crisis económica se redujo la producción, de forma que disminuyó la contaminación y se redujeron los accidentes laborales dado el incremento del desempleo.

También los ciudadanos de los países más azotados gastaron menos en vicios como el alcohol o el tabaco, al tiempo que tuvieron un estilo de vida menos sedentario y redujeron la obesidad.

Y es que en tiempos de crisis “suele haber un menor consumo de alcohol y tabaco y un descenso del sedentarismo y de la obesidad”, explicaron los investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona.

Asimismo, la mayor temporalidad en el empleo en momentos de recesión económica disminuye el estrés laboral y permite más tiempo para “hábitos saludables”, que “exigen un tiempo del que es más difícil disponer cuando se desempeña un empleo a tiempo completo”, según el estudio.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron los datos de mortalidad diaria y las variaciones registradas en el producto interior bruto (PIB) per cápita en 140 regiones de 15 países europeos relativos al periodo 2000-2010.