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Pájaros

Biodiversidad

14 Mayo 2020

Esto ayuda a saber cómo ayudar a los animales ante un colapso climático

Algunas aves viven rápido y mueren jóvenes por su tamaño, forma de vida y factores ambientales

Servimedia / Madrid

Algunas especies de aves viven rápido y mueren jóvenes por el tamaño corporal, el estilo de vida, factores ambientales y la historia evolutiva, según un estudio liderado por la Universidad de Sheffield (Reino Unido). Ese estudio, publicado en la revista 'Nature Communications', es el primer trabajo que considera esos aspectos para explicar por qué algunas especies de aves tardan más en desarrollarse que otras y podría ayudar a los científicos a predecir cómo se adaptarán los animales a un posible colapso climático y la destrucción de sus hábitats.

El equipo analizó miles de especies de aves para comprender por qué hay tanta diversidad en el tiempo que tardan en pasar de un óvulo fertilizado a un adulto independiente.

Todos los organismos afrontan un compromiso entre reproducirse y sobrevivir, y resuelven este problema de diferentes maneras. El equipo descubrió que las especies de aves con una estrategia de 'vive rápido, muere joven' se desarrollan más rápido, lo que les permite maximizar el número de crías que pueden producir en el corto tiempo que tienen disponible.

Las aves que se reproducen y viven en entornos más seguros y con menos depredadores generalmente demoraron más su desarrollo, posiblemente porque pueden permitirse pasar más tiempo en un estado vulnerable. Las especies migratorias se desarrollan mucho más rápido, lo que garantiza que estén listas para regresar a sus hábitats de invierno al final de cada verano.

EXTRAORDINARIA DIVERSIDAD

Como era previsible, la investigación indica que las aves más grandes tardan más en desarrollarse e incluso entre las de un tamaño similar hubo variación en los tiempos de desarrollo.

"La cantidad de tiempo que tarda un huevo fertilizado en convertirse en un adulto completamente desarrollado varía enormemente en todo el reino animal. Por ejemplo, a un elefante le lleva casi 10 años alcanzar la independencia, mientras que una mosca de la fruta se desarrolla completamente después de sólo unos días", indica Chris Cooney, del Departamento de Ciencias Animales y Vegetales de la Universidad de Sheffield y autor principal de la investigación.

Cooney apunta que "esta extraordinaria diversidad también está encapsulada dentro de las aves, donde los albatros pueden tardar casi un año en desarrollarse de un embrión a un adulto independiente, pero a un típico pájaro cantor del jardín del Reino Unido lleva poco más de un mes". "Descubrimos que ciertos aspectos del estilo de vida de una especie y el medio ambiente son importantes para explicar cuánto tardan en desarrollarse", añade.

Alison Wright, de la Universidad de Sheffield y coautora de la investigación, apunta que el estudio da "algunas pistas sobre el tipo de factores que pueden ser importantes en otras especies". "El siguiente paso es abordar estas preguntas utilizando datos que cubran la amplitud del reino animal, desde peces hasta mamíferos e insectos, para obtener una visión aún más amplia de los factores que dan forma a estas diferencias fundamentales entre especies", apostilla.

Nicola Hemmings, también de la Universidad de Sheffield, subraya que las ideas de ese trabajo "pueden resultar cruciales para comprender e incluso predecir cómo pueden responder los organismos cuando cambian las condiciones, por ejemplo, a medida que nuestro clima se calienta y nuestros hábitats se vuelven modificado".

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