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Tuberculosis

Salud

18 Oct 2019

Según la OMS, el 30% no recibió el tratamiento necesario para la enfermedad

Diez millones de personas fueron diagnosticadas de tuberculosis en 2018

Servimedia / Madrid

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado de que alrededor de diez millones de personas fueron diagnosticadas de tuberculosis alrededor del mundo en 2018, mientras que el tratamiento para la enfermedad sólo llegó al 70% de los infectados.

Así consta en el último informe de esta organización internacional sobre tuberculosis, que confirma un aumento en el diagnóstico y en el tratamiento de los casos. Si en 2017 se consiguió tratar a 6,4 millones de personas, el año pasado esta cifra se elevó hasta los siete millones, aunque aún hay alrededor de un 30% de infectados sin tratamiento.

“Esta es la prueba de que podemos alcanzar los objetivos globales si aunamos fuerzas en la misma dirección”, celebró el director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom. Y es que se trata del mayor volumen de personas en tratamiento desde que hay registros.

No obstante, hubo un millón y medio de personas que murieron el año pasado de tuberculosis, una reducción de cien mil respecto al año anterior. El mayor volumen de fallecimientos se da en países en vías de desarrollo donde la enfermedad aún presenta una alta prevalencia con más de 500 casos por cien mil habitantes.

Sudáfrica, Namibia, Mozambique, Gabón o República Centroafricana son de los países que más presencia de la tuberculosis presentan, según el informe de la OMS. “El mundo necesita acelerar sus progresos en la lucha contra la tuberculosis para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, que pasan por la erradicación de la enfermedad para el año 2030.

Esta cifra se antoja aún complicada con alrededor de tres millones de personas infectadas sin tratamiento para la enfermedad, tal y como señala la organización internacional dependiente de Naciones Unidas.

“En muchos países, sus frágiles infraestructuras de salud y su escaso personal hacen difícil un diagnóstico precoz y los tratamientos adecuados”, alertó la OMS. Además, la entidad ha detectado otro problema, y es que muchos profesionales no reportan los casos de tuberculosis a las autoridades sanitarias del país, dibujando por tanto de forma errónea la incidencia del virus.

En los países ricos los problemas con la tuberculosis son otros. Según el informe publicado hoy, el 80% de los pacientes en lugares desarrollados dedican más del 20% de sus ingresos a costear el tratamiento de la enfermedad.

“Un progreso sostenido en la lucha contra la tuberculosis requerirá de unos sistemas de salud fuertes y mejor acceso a los servicios sanitarios; eso implica una inversión en atención primaria y un acuerdo para la cobertura universal de la sanidad”, dijo el director general de la OMS.

Además, la organización sanitaria de la ONU reprocha en su documento que los programas para combatir la tuberculosis en la infancia “no siempre se focalizan adecuadamente”, ya que la mitad de los menores con la enfermedad no tienen acceso a una atención de calidad y sólo una cuarta parte de los que tienen menos de cinco años reciben tratamiento preventivo.

Por último, la OMS recordó que la Asamblea General de la organización ya acordó la necesidad de reducir para 2030 las muertes por tuberculosis en un 90% respecto a las cifras de 2015, así como un 80% las infecciones.

Para cumplir con los objetivos marcados, se debería conseguir tratar a un total de 40 millones de personas de tuberculosis entre los años 2018 y 2022, mientras que el año pasado sólo se consiguió llegar a siete millones de personas.

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