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Cambio climático

Cambio climático

27 Ene 2021

Según la mayor encuesta realizada sobre este tema, a 1,2 millones de personas de 50 países

El 64% del mundo cree que el cambio climático es una emergencia global

Servimedia / Madrid

Tres cuartas partes de la población mundial -concretamente, el 64%- señala que el cambio climático es una emergencia global, por lo que los líderes mundiales deben intensificar su ambición en la lucha climática. Ésta es una de las principales conclusiones del 'Voto Climático de los Pueblos', que es la encuesta de opinión más grande jamás realizada sobre el cambio climático. El trabajo fue liderado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y los datos fueron procesados por la Universidad de Oxford (Reino Unido).

La encuesta se basa en las respuestas de 1,2 millones de personas de 50 países (entre ellos, España), donde vive el 56% de la población mundial. Las preguntas se distribuyeron a través de anuncios en aplicaciones de juegos móviles y en 17 idiomas, lo que derivó en una enorme, única y aleatoria muestra de personas de todos los géneros, edades y niveles educativos. En el trabajo participaron más de medio millón de menores de 18 años, un grupo clave sobre el cambio climático que aún no puede votar en convocatorias electorales.

Pese a que la encuesta se realizó durante la crisis del coronavirus, con confinamientos domiciliarios que redujeron la contaminación en muchas ciudades, el 64% de las personas sondeadas apunta que el cambio climático es una emergencia global, con el apoyo más alto en los pequeños Estados insulares en desarrollo (72%) y, en cuanto a regiones, en Europa occidental y América del Norte (72%).

18 POLÍTICAS CONCRETAS

Además, se preguntó a los participantes qué 18 políticas climáticas clave en seis áreas (energía, economía, transporte, granjas y alimentos, protección de las personas y la naturaleza) deberían promulgar los Gobiernos para abordar la emergencia climática.

Las políticas con mayor respaldo son conservación de bosques y tierras (54% de apoyo), más energías renovables (53%), técnicas agrícolas respetuosas con el clima (52%) e invertir más en productos, empresas y empleos verdes (50%).

En países con altas emisiones por deforestación y cambio de uso de la tierra hay un fuerte respaldo a la conservación de los bosques y el suelo. Cuatro de los cinco países sondeados con las emisiones más altas por el cambio de uso de la tierra apoyaron mayoritariamente conservar bosques y tierras, incluidos Brasil (60%), Indonesia (57%) y Argentina (57%).

Además, hay un mayor reclamo de energías renovables en países con mayores emisiones. Ocho de los 10 países de la encuesta con las emisiones más altas en el sector eléctrico cuentan con un apoyo mayoritario, como Australia (76%), Canadá (73%), Alemania (71%), Sudáfrica (69%), Japón (68%), Estados Unidos (65%), Polonia (57%) y Rusia (51%).

La encuesta refleja un fuerte apoyo a la agricultura respetuosa con el clima. Se trata de la tercera política climática más popular en general, con respaldos mayoritarios en Indonesia (60%), Filipinas (56%), Ecuador (53%) y Egipto (51%), que son cuatro de los cinco países con más emisiones por cambios de uso de la tierra y tienen una gran dependencia del sector agrícola.

También se refleja un apoyo popular en casi todos los países del G-20 encuestados para una mayor inversión en empresas y puestos de trabajo verdes, algo que lidera Reino Unido (73%), seguido de Alemania, Australia y Canadá (68%); Sudáfrica (65%), Italia (64%), Japón (59%), Estados Unidos (57%), Francia (56%) y Argentina, Brasil e Indonesia (51%).

Que las empresas paguen por contaminar tiene un alto respaldo en Reino Unido (72%) y Canadá (69%), por ejemplo. Nueve de cada 10 entre los países más urbanizados respaldan medios de transporte menos contaminantes, como Chile (58%), Japón (57%) y Estados Unidos (56%).

La mayor diferencia en el nivel de apoyo entre dos países para una política climática se refiere a mantener saludables los océanos y los ríos, que cuenta con un 81% de respaldo en el Reino Unido y un 29% en Iraq, lo que supone 52 puntos porcentuales entre ambos.

Desperdiciar menos comida es más popular que desaprovechar la energía. Entre los países de altos ingresos, el apoyo en este asunto es mayoritario en Sudáfrica (53%).

Las políticas menos populares son las dietas basadas en vegetales, que cuentan con un 30% de apoyo entre las personas encuestadas.

ANÁLISIS SOCIODEMOGRÁFICO

Respecto al análisis sociodemográfico, el estudio indica que la formación académica determina la creencia en la emergencia climática, ya que el apoyo a ésta es más elevado entre las personas universitarias, tanto de países menos adelantados (82% en Bután y la República Democrática del Congo) como ricos (87% en Francia y 82% en Japón).

Hay una creencia mucho más firme en la emergencia climática entre mujeres y niñas que hombres y niños en Australia, Canadá y Estados Unidos (más de 10 puntos porcentuales) y ocurre lo contrario en Nigeria y Vietnam, donde hombres y niños son más receptivos a esa idea.

La emergencia climática tiene más adeptos entre los menores de 18 años (70%) y su aceptación va descendiendo con la edad: 54% de apoyo entre 18 y 35 años; 66% entre 36 y 59 años, y 58% en los mayores de 60 años.

"Los resultados de la encuesta ilustran claramente que la acción climática urgente tiene un amplio apoyo entre las personas de todo el mundo, de todas las nacionalidades, edad, género y nivel educativo. Pero más que eso, la encuesta revela cómo la gente quiere a sus legisladores para hacer frente a la crisis. Desde la agricultura respetuosa con el clima hasta la protección de la naturaleza y la inversión en una recuperación ecológica del Covid-19, la encuesta lleva la voz de la gente a la vanguardia del debate sobre el clima. Señala las formas en que los países pueden avanzar con apoyo público mientras trabajamos juntos para abordar este enorme desafío", apunta el administrador del PNUD, Achim Steiner.

El profesor Stephen Fisher, del Departamento de Sociología de la Universidad de Oxford, recalca que este trabajo es "la mayor encuesta jamás realizada sobre la opinión pública sobre el cambio climático" y muestra que "el reconocimiento de la emergencia climática está mucho más extendido de lo que se pensaba".