Con este dato, la ONG quiere combatir la "falsa percepción" que existe en Europa y en otras naciones ricas sobre "una avalancha migratoria en sus fronteras".

Los migrantes "no llegan porque no pueden", apunta el informe, "y en el camino sufren todo tipo de vejaciones y vulneraciones de sus derechos más básicos, especialmente las mujeres y las niñas, abocadas a la prostitución, al matrimonio precoz o forzado y a agresiones como la mutilación genital femenina”, agrega.

'CAMINOS AL NORTE'

Por este motivo, la ONG presentó hoy su informe 'Caminos al Norte', donde compara la percepción de los migrantes y de las ONG que trabajan sobre el terreno respecto a la ayuda y a la atención que reciben los refugiados, centrándose en Etiopía.

Con 180 millones de habitantes, Etiopía es uno de los países más poblados de África y alberga unos 900.000 refugiados de los Estados del entorno. La mayoría proceden de Sudán del Sur (485.000), Eritrea (131.343) y Somalia (231.348), aunque es "un país de tránsito", pues la gran mayoría quiere seguir su viaje hacia Europa, Estados Unidos, Australia o Sudáfrica.

Además, desde los años 60 Etiopía "arrastra una profunda crisis" y vive una fuerte emigración a causa de la pobreza, la sequía, el desempleo y la represión política. Pese a todo, "mantiene una política de puertas abiertas y reconoce la condición de refugiado 'prima facie' a los procedentes de Sudán y Sudán del Sur (en los demás casos, se estudia de manera individual)".

La mayoría de los campamentos de refugiados están en la capital, Addis Abeba, pero hay hasta “26 campos informales repartidos por todo el país”. Según Entreculturas, existe una gran opacidad en la gestión de las ayudas que la Unión Europea envía para el desarrollo del país, que no llegan a los programas de integración o de apoyo a las comunidades locales.

PACTO MUNDIAL

Respecto al Pacto Mundial sobre la Migración firmado ayer por más de 150 países en Marrakech, Entreculturas lamentó su carácter no vinculante y la retirada de países tan importantes como EEUU, Italia, Australia o Hungría.

Por ello, la ONG pidió a todos los Estados que sean responsables a la hora de promover vías seguras para los refugiados, y reclamó "un posicionamiento activo a la ciudadanía, que juega un papel muy relevante en su exigencia de hospitalidad y vigilancia del respeto a los derechos individuales”