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Tortuga (fotografía de Greenpeace)

Medio ambiente

16 Sep 2020

Entre los puntos positivos, destacan extinciones evitadas mediante la conservación, más tierras y océanos protegidos

La humanidad incumple las metas de la década sobre biodiversidad

Servimedia /

Los 20 objetivos mundiales de biodiversidad acordados en 2010 para conservar la naturaleza hasta 2020 se han incumplido en su totalidad y sólo seis de ellos se han alcanzado parcialmente, según un nuevo informe de Naciones Unidas.

El informe ‘Perspectiva Mundial sobre la Diversidad Biológica 5’ (conocido como GBO-5), dado a conocer este martes, llega en un momento en que la pandemia de Covid-19 desafía a la humanidad a reflexionar sobre su relación con la naturaleza y a considerar las consecuencias para su bienestar y supervivencia que se derivan de la pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas.

El trabajo, elaborado por el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) de la ONU, analiza los progresos realizados sobre las 20 metas mundiales en materia de biodiversidad acordadas en 2010 para cumplir en 2020. Se trata de las llamadas Metas de Aichi.

Así, siete de los 60 elementos o criterios de éxito incluidos en las 20 metas se han alcanzado y 38 muestran progresos, y en 13 elementos no se avanzó o se empeoró. En general, seis de las 20 metas (concretamente, la 9, la 11, la 16, la 17, la 19 y la 20) han alcanzado parcialmente el objetivo para 2020.

Por cumplimiento parcial, el informe se refiere a metas donde al menos un elemento se ha cumplido. Por ejemplo, se cumplieron los elementos de la Meta 11 relativos a las proporciones de las tierras y los mares protegidos, pero no los relativos a la calidad de las zonas protegidas; en la Meta 19, los conocimientos sobre la diversidad biológica han mejorado, pero no se han compartido ni aplicado ampliamente; en la Meta 20, la asistencia oficial para el desarrollo se duplicó, pero los recursos no aumentaron de todas las fuentes.

CORONAVIRUS

Entre los puntos positivos, destacan extinciones evitadas mediante la conservación, más tierras y océanos protegidos, y reservas pesqueras recuperadas en pesquerías bien gestionadas.

"Este informe emblemático subraya que la humanidad se encuentra en una encrucijada con respecto al legado que queremos dejar a las generaciones futuras’», declaró la secretaria ejecutiva del CDB, Elizabeth Maruma Mrema.

La líder del CDB indicó que “la tasa de pérdida de diversidad biológica no tiene precedentes en la historia de la humanidad y las presiones se están intensificando”. “Los sistemas vivos de la Tierra en su conjunto están en peligro. Y cuanto más explota la humanidad la naturaleza de manera insostenible y socava las contribuciones de esta para las personas, más socavamos nuestro bienestar, seguridad y prosperidad”, apuntó.

Mrema subrayó que “a medida que la naturaleza se degrada, surgen nuevas oportunidades para la propagación de enfermedades devastadoras para los seres humanos y los animales, como el coronavirus de este año”.

“El margen de tiempo disponible es corto, pero la pandemia también ha demostrado que los cambios transformadores son posibles cuando deben hacerse. Las decisiones y el nivel de actuación que tomemos ahora tendrá profundas consecuencias, para bien o para mal, para todas las especies, incluida la nuestra”, indicó.

OCHO CAMBIOS

Por otro lado, el informe enumera ocho cambios transformadores urgentemente necesarios para garantizar el bienestar humano y salvar el planeta.

Esas actuaciones están relacionadas con las tierras y los bosques (conservar ecosistemas intactos, restaurar ecosistemas, reducir y mitigar el cambio en el uso de la tierra), la agricultura sostenible (rediseñar los sistemas agrícolas con enfoques agroecológicos) y sistemas alimentarios sostenibles (dietas sostenibles y saludables con más diversidad de alimentos, la mayoría de ellos de origen vegetal y un consumo más moderado de carne y pescado, así como menos desperdicio en el suministro y el consumo de alimentos).

Pesca y océanos sostenibles (proteger y restaurar los ecosistemas marinos y costeros, y repoblar pesquerías y gestionar la acuicultura), ciudades e infraestructura (‘infraestructura verde’ con espacio para la naturaleza y reducir la huella ambiental), agua dulce sostenible (mejorar la calidad del agua y proteger los hábitats críticos), acción por el clima sostenible (con soluciones basadas en la naturaleza y una rápida eliminación gradual del uso de combustibles fósiles) y una salud que incluya a la diversidad biológica son otros deberes propuestos por la ONU.

El informe señala que la financiación para la diversidad biológica (pública, privada, nacional e internacional), aumentó en algunos países y fue más o menos constante en otros durante la última década.

En total, desde 2010 se han destinado entre 78.000 y 91.000 millones de dólares, pero el GBO-5 precisa que “las estimaciones de las necesidades de financiación de la diversidad biológica se calculan de manera conservadora en cientos de miles de millones de dólares”.

"Además, estos recursos están saturados por el apoyo a actividades perjudiciales para la diversidad biológica. Estos incluyen 500.000 millones de dólares en combustibles fósiles y otras subvenciones que potencialmente causan daño ambiental, 100.000 millones de dólares de las cuales están relacionados con la agricultura”.

La GBO-5 tendrá un impacto importante en el proceso en curso del CDB para crear un conjunto de nuevas metas mundiales sobre diversidad biológica para 2021-2030. Ese marco será analizado en la 15ª Conferencia de las Partes del CDB (COP-15), que iba a celebrarse el próximo mes de octubre en Kunming (China) y se ha pospuesto a 2021 por la pandemia del coronavirus.