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Hambruna

Coronavirus

29 Mayo 2020

El Programa Mundial de Alimentos estima que 14 millones de personas pueden sufrirla

La ONU alerta de "una pandemia de hambre" en América Latina y el Caribe por el coronavirus

Servimedia / Madrid

Unos 14 millones de personas sufrirán inseguridad alimentaria severa (esto es, carecerán de acceso a alimentos básicos y a medios de vida) en América Latina y en el Caribe por la crisis del Covid-19. Así se desprende de las estimaciones del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas que alertó de que “estamos a tiempo de evitar que el coronavirus se convierta en una pandemia de hambre”.

El director gregional del PMA, Miguel Barreto, urgió a "prestar asistencia alimentaria al creciente número de personas vulnerables en la región, así como a aquellos que dependen de un trabajo informal”.

Según este mismo análisis, unos 10 millones de personas adicionales serían empujadas al hambre en 11 países del subcontinente y en pequeños Estados insulares del Caribe. Si en 2019, 3,4 millones de personas se enfrentaban a inseguridad alimentaria severa en esta región, 2020 puede concluir con casi 14 millones.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) prevé una contracción regional promedio del -5,3% para este año, que agravaría la condición ya precaria de millones de personas vulnerables que necesitan trabajar para disponer a alimentos. Las restricciones de movimiento y aislamiento obligatorio les dificultan o impiden hacerlo en este momento y a esto hay que sumar la disminución de las remesas y la pérdida de empleos formales.

Por ello, el PMA exhortó a los países a reforzar sus programas nacionales de protección social y a ampliar su alcance a otros colectivos, como migrantes y personas sin empleo formal. Para responder rápidamente y a escala al enorme desafío que presenta la crisis del Covid-19, algunos países, a su vez, necesitan recibir asistencia de instituciones financieras internacionales y de la comunidad internacional.

“Trabajando juntos, podemos minimizar el riesgo de inseguridad alimentaria y proteger a los países y comunidades más vulnerables de los efectos potencialmente devastadores de la pandemia”, concluyó Barreto.