Compartir en redes sociales

Niños trabajando

Coronavirus/Infancia

12 Jun 2020

La pandemia amenaza 20 años de avances contra esta lacra, según la OIT y Unicef

Millones de niños podrían ser víctimas del trabajo infantil por el coronavirus

Servimedia / Madrid

Millones de niños corren el riesgo de tener que realizar trabajo infantil por la crisis del Covid-19, enfermedad causada por el último coronavirus, lo que supondría el primer aumento después de 20 años de avances. Así se desprende del informe 'El Covid-19 y el trabajo infantil: periodo de crisis, momento para actuar', de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

El informe, difundido este viernes, indica que el trabajo infantil ha disminuido en 94 millones desde 2000, una mejora que ahora podría verse amenazada. Los niños que ya trabajan podrían tener que hacerlo durante más horas o en peores condiciones. Muchos de ellos podrían verse obligados a realizar las peores formas laborales, lo que causaría un daño significativo a su salud y a su seguridad.

"Habida cuenta de las graves consecuencias de la pandemia en los ingresos de las familias, muchas de éstas, al no tener apoyo alguno, podrían recurrir al trabajo infantil", afirmó Guy Ryder, director general de la OIT, quien añadió: "La protección social es fundamental en épocas de crisis, puesto que permite brindar asistencia a los más vulnerables”.

Según el informe, el coronavirus podría provocar un aumento de la pobreza y, por tanto, del trabajo infantil, ya que los hogares utilizan todos los medios disponibles para sobrevivir. Algunos estudios aseguran que una subida de un punto porcentual del nivel de pobreza conlleva un incremento de al menos un 0,7% del trabajo infantil.

"En tiempos de crisis, el trabajo infantil se convierte en un mecanismo de supervivencia para muchas familias", indicó la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, quien recalcó: "A medida que la pobreza aumenta, las escuelas cierran y la disponibilidad de los servicios sociales disminuye, más niños se ven empujados a trabajar. Cuando imaginamos el mundo después del Covid-19, debemos asegurarnos de que los niños y sus familias disponen de las herramientas necesarias para afrontar tormentas similares en el futuro".

1.000 MILLONES SIN ESCUELA

Los grupos de población vulnerables, en particular los que trabajan en el sector informal y los trabajadores migrantes, serán los que más padezcan los efectos de la recesión económica, el aumento de la informalidad y el desempleo, así como el empeoramiento general de la calidad de vida, las crisis sanitarias y las deficiencias de los sistemas de protección social, entre otras consecuencias adversas de la crisis.

Hay cada vez más pruebas de que el trabajo infantil aumenta a medida que las escuelas cierran durante la pandemia. El cierre temporal de esos centros afecta actualmente a más de 1.000 millones de alumnos en más de 130 países. Incluso cuando se reanuden las clases, es posible que algunos padres ya no puedan permitirse enviar a sus hijos a clase.

En consecuencia, más niños podrían verse forzados a realizar trabajos peligrosos y de servidumbre. La desigualdad de género puede agudizarse, puesto que las niñas son particularmente vulnerables a la explotación en el sector agrícola y en el trabajo informal o doméstico, según el informe.

“La OIT es consciente de que todos los países han sido golpeados por el Covid-19 en su economía y en su empleo y tendrán que dedicar recursos extraordinarios a su propia reconstrucción, pero la pobreza en cualquier país del mundo pone en riesgo la prosperidad de todos y, por ello, en cualquiera de las circunstancias, habrá que proteger a la infancia en todos los países del mundo”, apuntó Joaquín Nieto, director de la OIT para España.

El documento incluye medidas para paliar el riesgo de que aumente el trabajo infantil, como ampliar la protección social, facilitar la concesión de créditos a hogares en situación de pobreza, promover el trabajo decente para los adultos, permitir el regreso de los niños a la escuela sin costes de escolaridad y disponer de más recursos para realizar inspecciones laborales y hacer cumplir la ley.