Las activistas de la Comisión 8-M explicaron este jueves en una rueda de prensa que repetir la movilización que el año pasado tuvo un alcance histórico es necesario porque “aunque los problemas de las mujeres ahora son más visibles, toda esta fuerza no ha tenido su reflejo en una mejora significativa de la vida de las mujeres”, por lo que reivindicaron la necesidad de que todas las mujeres paren 24 horas el próximo 8 de marzo.

“No hay mejor forma de resistir que avanzar”, señalaron las feministas, que a lo largo de los últimos meses han trabajado en la actualización de su argumentario, un documento de 30 páginas que recoge sus principales demandas. En esa actualización, se profundiza en algunas cuestiones, como las mujeres migrantes y el antirracismo, y otras relativas a la economía, la precariedad del mercado laboral y el consumo.

Durante las próximas semanas, llevarán a cabo diversas acciones que irán marcando ese camino hacia la huelga. Así, el 14 de febrero cobra nuevo protagonismo con 'Enamoradas de la huelga feminista'; el 23 de febrero se celebrará, por segundo año consecutivo, el 'Eventazo', "con música en directo y muchas sorpresas", y el 3 de marzo organizan una carrera popular “para correr sin miedo, no por miedo”.

Más allá de este calendario común, las propuestas se multiplican en los barrios y pueblos de Madrid, donde multitud de colectivos y grupos de mujeres organizarán un “estado de agitación permanente”, a través de actividades informativas, espacios de encuentro, debate y acciones que se intensificarán durante los ocho días previos a la huelga.