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Prostitutas

Política social

16 Jun 2020

Rocío Mora, presidenta de la Asociación para la Reinserción de la Mujer Prostituida

"El porno es la puerta de entrada a la explotación sexual"

Servimedia /

La directora de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (Apramp), Rocío Mora, denunció este lunes en el Congreso que "el porno es la puerta de entrada a la explotación sexual". Mora realizó esta denuncia en el grupo de trabajo de Políticas Sociales y Sistema de Cuidados de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados en donde compareció.

La directora de Apramp explicó a los integrantes del grupo de trabajo que el porno invade los móviles de los menores para que luego consuman prostitución, para que se conviertan en "puteros". "Sí digo puteros porque es lo que son, porque es una palabra fea. No son clientes, son puteros", aseveró y recordó que España es líder mundial en demanda de prostitución.

"La prostitución no es una expresión de libertad sexual de la mujer, sino que tiene que ver casi siempre con la violencia, la marginación, la dificultad económica y la cultura sexista y patriarcal. De acuerdo con estas tesis, la clave para enfrentar el problema pasa porque la sociedad recupere su capacidad de indignación ante esta forma de esclavitud que es la prostitución. La mayor parte de las personas prostituidas son mantenidas a través de la fuerza premeditada y el abuso físico, pero, a menudo, es el resultado del abuso sexual y emocional previo, privaciones y desventajas económicas, marginación, pérdida de identidad, manipulación y decepción".

En opinión de esta experta, "si queremos avanzar en la lucha contra la trata y la explotación sexual, es importante una ley que garantice la especialización, que prevea la prevención, que garantice la reparación del daño desde una perspectiva profesional, que dé a las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado mejores instrumentos para reprimirla y a los jueces suficiente instrumentos para una eficaz respuesta penal, además de articular sistemas de seguimiento estadístico".

Se refirió Mora, asimismo, a los efectos de la pandemia sobre el colectivo de las prostitutas y aseveró que "tres de cada cuatro mujeres prostituidas han desaparecido de los espacios habituales pasando a estar más invisibilizadas o ilocalizables" durante el confinamiento e instó a que en el desarrollo reglamentario del Ingreso Mínimo Vital (IMV) se "reconozca la excepcionalidad de estos casos ya que, comprenderán sus señorias, las victimas de trata con frecuencia no pueden aportar alguna de la documentación acreditativa que exige el real decreto".