En la última macro encuesta realizada sobre discapacidad en nuestro país (Discapacidad, Autonomía Personal y Situación de Dependencia EDAD. INE. 2008), el total de mujeres con discapacidad detectado representaba el 60%, del colectivo. En este caso, contabilizaba personas con discapacidad certificada, pero también todas aquellas que tenían dificultades para el desarrollo normal de actividades de la vida diaria como consecuencia de tener una discapacidad. Incluso en esta encuesta las mujeres en edad laboral también superaban el porcentaje de los varones, llegando a un 53%. 
Radiografía de la mujer con discapacidad.

Un factor a tener en cuenta es la edad ya que el 73% de la mujer con discapacidad se concentra en el segmento de 45 a 64 años, algo que no ocurre entre las mujeres sin discapacidad (para ese corte de edad ellas suman el 43,7%). 

La distribución porcentual de mujeres en edad activa con discapacidad en España por comunidades autonómicas es la siguiente: Galicia: 6,5; Asturias: 2,9; Cantabria: 1,7; País Vasco: 4,5; La Rioja: 0,6; Navarra: 1,0; Aragón: 2,2; Cataluña: 19,0; Castilla y León: 4,8; Madrid: 9,1; Castilla-La Mancha: 5,0; Comunidad Valenciana: 9,8; Illes Balears: 1,9; Extremadura: 2,4; Andalucía: 19,0; Murcia: 4,6; Ceuta y Melilla, datos agrupados 0,7 y Canarias: 4,3.

En cuanto al tipo de discapacidad se refiere, del total de mujeres más de la mitad (el 54,8%) tienen discapacidad física, seguida de las discapacidades psicosociales y aunque esta distribución es similar a la de los varones, entre las personas con discapacidad auditiva cerca del 50% son mujeres. 

Respecto a la situación de dependencia, que añadiría un nuevo factor de dificultad para las mujeres con discapacidad, les afecta en un 16,1%, frente al 16,8% de los varones. 

Sobre el total de mujeres con discapacidad el 25,1% están ocupadas y un 8,2 no tiene empleo, y es que su relación con el mercado de trabajo está marcada por un alto porcentaje de inactividad (un 66,7%). Esta proporción es muy similar a la detectada entre los hombres con discapacidad, aunque las mujeres inactivas con discapacidad más que duplican la ratio mostrada por las mujeres sin discapacidad (27,9%).

En esta realidad, las mujeres con discapacidad cuentan con una tasa de actividad del 33,3% una tasa de empleo del 25,1% y una tasa de paro del 24,6%. Estos datos en el caso de las mujeres sin discapacidad son del 72,1%, 60, 7% y 15, 9% respectivamente.

El 18,7% (6,9%mujeres sin discapacidad) de las mujeres con discapacidad no supera los estudios primarios, el 53,7% tiene estudios secundarios, mientras que la formación superior solo la alcanzan el 20,2% algo menos de la mitad del nivel mostrado por las mujeres sin discapacidad (38,9%). No obstante, del número de mujeres con discapacidad que se encuentran ocupadas, el 35,9% cuenta con estudios superiores.

Asimismo, el porcentaje de mujeres con discapacidad que están cursando estudios es solo de un 8,3%, mientras que para el caso de las mujeres sin discapacidad el dato es del 20,8%.

La contratación a mujeres con discapacidad representó el 38,5 % del empleo creado al colectivo en 2019, que en números absolutos se traduce en 136.610 contratos, tan solo el 1,3% de todos los contratos realizados a mujeres en 2019.

La distribución porcentual de contratos a mujeres con discapacidad en España por comunidades autonómicas es esta: Galicia: 6,0; Asturias: 3,2; Cantabria: 2,0; País Vasco: 5,1; La Rioja: 0,7; Navarra: 1,3; Aragón: 2,1; Cataluña: 16,1; Castilla y León: 5,6; Madrid: 13,3; Castilla-La Mancha: 4,5; Comunidad Valenciana: 8,5; Illes Balears: 2,2; Extremadura: 2,8; Andalucía: 18,4; Murcia: 3,4; Ceuta, 0,2, Melilla, 0,5; Canarias: 4,0.