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Inclusión

23 Jul 2019

Según un estudio

Las mujeres con daño cerebral adquirido se sienten más discriminadas que los hombres

Servimedia / Madrid

El 46,2% de las personas con daño cerebral adquirido (DCA) se han sentido discriminadas por su discapacidad, según el estudio 'La situación de las mujeres con Daño Cerebral Adquirido en España', realizado por la Federación Española de Daño Cerebral (Fedace) y presentado en Madrid. Esta percepción afectó al 28% de los hombres, según indicó la doctora e investigadora de la consultora InterSocial, Martha Yolanda Quezada, en la presentación del informe.

Dentro de quienes dicen sentir dicha discriminación de forma constante, el 4% eran mujeres y el 2% varones. En cambio, entre quienes mantienen que nunca han percibido tal discriminación, el 58% son varones y el 42%, mujeres, señaló.

Los principales ámbitos de discriminación tienen que ver con el empleo (17,8%); transporte y desplazamientos (13,2%); actividades de ocio (13%), y acceso a edificios (12,5%). En concreto, la brecha entre mujeres y hombres en cuanto a discriminación percibida en el puesto de trabajo ronda los diez puntos porcentuales, dijo Quezada citando datos de un trabajo impulsado por Fundación ONCE y el Real Patronato de Discapacidad en 2017.

Quezada indicó que en 2017 se contabilizaron hasta 106.641 altas por ictus, de las que el 46% correspondieron mujeres. Respecto a las lesiones cerebrales, se registraron 24.334 altas, con un 44% de mujeres. Según Quezada, hasta el 92 por ciento de las mujeres que sufre DCA presenta dificultades para realizar actividades básicas, lo que disminuye notablemente su calidad de vida.

Por otro lado, afirmó que el riesgo de sufrir DCA aumenta en mujeres de más de 65 años, lo que además dificulta la inclusión laboral. Finalmente, destacó que un 36,4 por ciento de las mujeres vuelve al trabajo tras sufrir la lesión, frente al 37,3 por ciento de los hombres.

ACTIVIDAD

De acuerdo con la Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia (EDAD) de 2008, en España residen unas 420.000 personas con DCA, de las que 220.000 son mujeres. Del total, 138.026 estaban en edad laboral, y solo el 40% de estos últimos se consideraba población activa.

Para Quezada, se trata de una circunstancia "muy ligada a la edad". Así, el 62% de los jóvenes con DCA se encuentran en situación activa, frente a solo el 14,6% de los mayores de 50 años.

El estudio también revela una reducción sustancial de la tasa de actividad después de la lesión, que pasa del 71,73% al 36,59%, lo que supone una diferencia de 35 puntos porcentuales. Esta diferencia se debe a distintos motivos, prosiguió, como la pérdida y modificación de funcionamientos psicocorporales o la falta de servicios de rehabilitación. De hecho, el 72,54% de este colectivo reconoce haber encontrado dificultades extraordinarias para encontrar empleo debido al DCA.

Por otro lado, el 59% de las personas con DCA en edad laboral eran varones frente a un 41% de mujeres. Finalmente, Quezada destacó que las mujeres con DCA tienden a solicitar el certificado de discapacidad en menor proporción (40,6%), debido "a su mayor edad, a la menor utilidad percibida y a un menor grado de participación social".

ELLAS CUIDAN

Las personas afectadas por DCA ven disminuida notablemente su calidad de vida y para poder realizar ciertas actividades necesitan recurrir a cuidados que son realizados en un 80 por ciento por mujeres, que suelen tener hasta 8 años más que el paciente. Estos dedican una media de 10 horas al día a cuidar de su familiar, lo cual tiene efectos negativos para el propio cuidador, que ve aumentado su estrés, aislamiento y abandono del empleo.

En la presentación también intervino el director general de Políticas de Apoyo a la Discapacidad del mMinisterio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Jesús Celada, quien definió "el DCA, la salud mental y el autismo como las discapacidades emergentes. Cada vez afectan a más gente y nos falta mucho conocimiento al respecto", agregó.

Por ello, propuso a todo el sector trabajar juntos para conocer mejor qué medidas y apoyos necesitan. Junto a Celada, intervinieron Isabel Caballero, coordinadora de Cermi Mujeres; Amalia Diéguez, presidenta de Ateneu Castellón y vocal de Cermi Mujeres en la Comunidad Valenciana; Ana Cabellos, vicepresidenta de Fedace, y Mar Barbero, directora-gerente de Fedace.