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Yacimiento

Evolución

1 Oct 2020

Según una investigación en la que participa la Universidad de Granada

Los trabajos especializados por sexos ya existían hace casi 4.000 años

Servimedia / Madrid

Los trabajos especializados por sexos ya existían hace casi 4.000 años y algunas tareas las realizaban sólo las mujeres. Así lo desvela un estudio del desgaste dental de 106 individuos inhumados en el yacimiento de Castellón Alto (Granada), que constata que sólo ellas se ayudaban de la dentición anterior para realizar tareas relacionadas con la elaboración de hilos y cordajes en la Edad de Bronce (1900-1600 antes de nuestra era), según informó este lunes la Universidad de Granada, que participa en esta investigación.

El desgaste observado con diferentes tipos de microscopía se corresponde con muescas, lascados en el esmalte y surcos oclusales e interproximales producidos por la manipulación de fibras de origen vegetal y animal, materiales que están relacionados con la producción textil y de cestería de la cual hay evidencias en la cultura material de El Argar, pero hasta este momento no se había podido establecer una relación tan directa sobre qué individuos fueron esos artesanos.

Una de las principales conclusiones de este estudio, cuyas aportaciones ha publicado la revista ‘Journal of Archaeological Science’, es que ya a finales de la Edad del Bronce, hace casi 4.000 años, habría una doble especialización en el trabajo, ya que solo un grupo reducido de personas se dedicaría a la artesanía relacionada con la confección de hilos, base de la manufactura textil y, además, lo llevaban a cabo exclusivamente mujeres.

De otro lado, según los expertos, el hecho de que se haya registrado este comportamiento en los restos de individuos de distintas edades, con un desgaste más pronunciado a medida que su edad avanza, permite inferir que esa especialización empezaba en su adolescencia y que proseguían durante toda su vida realizando esa tarea.

Así, el estudio refuerza la idea de que entre el 2200 y el 1550 antes de nuestra era se desarrolló en el sudeste de la Península Ibérica la cultura de El Argar, una sociedad compleja en la que hubo una diferenciación social en base a género y edad y una especialización en la realización de trabajos artesanales relacionados con la cerámica, la lítica, el textil y la metalurgia.

La investigación ha estado encabezada por la investigadora del Instituto Catalán de Paleoecologia Humana y Evolución Social (Iphes) y de la Universitat Rovira i Virgili (URV) Marina Lozano, en colaboración con científicos del Laboratorio de Antropología de la Universidad de Granada, entre los que se encuentra Ángel Rubio Salvador, coautor del artículo que recoge la nueva investigación.

Este estudio se enmarca en una de las líneas de trabajo del Iphes que tiene por objetivo identificar el uso de los dientes como herramientas y gracias a él se han podido obtener datos sobre la división del trabajo tanto por género como por edad y, en consecuencia, tener una “mejor visión del estilo de vida y la organización social de la cultura de El Argar”, según la UGR.