La declaración también lamenta que "las mujeres ganan por término medio un 16% menos que los hombres y sólo el 8% de los consejeros delegados de las mayores empresas de la UE son mujeres".

Todos estos datos indican que aunque "la igualdad de género es un principio fundamental de la Unión Europea, aún no es una realidad". "En el mundo de los negocios o de la política y en la sociedad en su conjunto sólo podemos aprovechar todo nuestro potencial si utilizamos todos nuestros talentos y nuestra diversidad, y las mujeres tienen que superar demasiados obstáculos y barreras en su camino. En Europa y fuera de ella, las mujeres siguen siendo objeto de violencia de género, de estereotipos y de afrentas verbales", señala.

Recuerda asimismo que "cualquier persona, sea cual sea su género, tiene derecho a vivir libre de violencia y a seguir el camino que haya elegido" y recuerda que "los avances en la igualdad entre mujeres y hombres no son ni inevitables ni irreversibles».