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Calviño

Política social

15 Feb 2021

Y donde la banca será “parte de la solución”

Calviño espera tener en marzo el nuevo paquete de ayudas que incluirá medidas de solvencia

Servimedia / Madrid

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, se mostró este lunes confiada en que la Comisión Europea aprobará el próximo marzo el nuevo paquete de ayudas que podrá desplegar España, con iniciativas para ayudar a las empresas a mejorar su solvencia y donde la banca seguirá siendo clave.

“Está claro que en esta nueva fase es imprescindible que los bancos sigan siendo parte de la solución”, expresó en un encuentro con medios de comunicación antes de participar en una reunión del Eurogrupo donde, entre otros temas, se van a abordar precisamente las fragilidades empresariales por la crisis de la Covid-19 y los problemas de solvencia derivados de la caída de sus negocios con las restricciones.

Calviño defendió “la importancia de no retirar las ayudas de forma prematura porque tenemos que proteger lo logrado durante todos estos meses”, gracias a la red de seguridad desplegada para proteger al tejido productivo, al empleo y las rentas de las familias.

“Tenemos que asegurarnos de mantener todo lo ganado y seguir acompañando a las empresas en estas semanas duras que todavía tenemos por delante. Es muy importante que no se retiren de forma anticipada o antes de tiempo todas estas ayudas”, abundó, añadiendo que también “es importante seguir manteniendo una política monetaria y fiscal que contribuya de forma decidida a impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo”.

Al respecto, explicó que su departamento trabaja precisamente junto al Banco de España y el sector financiero, que “tiene que seguir siendo parte de la solución”, en el diseño del nuevo paquete de medidas. Según dijo, están “tratando de identificar cuáles son aquellas empresas que eran fundamentalmente viables antes de la llegada de la pandemia y cuya situación de insolvencia se puede ver debilitada precisamente como consecuencia de la intensa caída de actividad” y por encontrarse en “una situación de sobreendeudamiento que pueda suponer un lastre para su recuperación, su reactivación y sus inversiones de cara a futuro”.

Este trabajo “complejo” sería previo o complementario a la aprobación de las medidas adicionales “que supongan un alivio financiero” y puedan aplicarse en forma de ayuda para lograr la “mejora de todos los indicadores de solvencia de estas empresas afectadas directamente por la pandemia”.

La Comisión Europea abrió el pasado mes de enero el abanico temporal y el surtido de la caja de herramientas de las que disponen los Estados para poder ayudar a sus economías, modificando el llamado marco temporal de las ayudas en la Unión Europea. Se trata de un paraguas donde los países pueden a su vez modificar y ampliar su propio marco nacional temporal de ayudas y que sirve a su vez como referencia para desplegar cualquier tipo de soporte por parte del Gobierno central o nacional y de las comunidades autónomas o ayuntamientos.

No en vano, Calviño recordó que España aborda “un nuevo marco un poco más amplio” basándose en el europeo y que ahora permite la concesión de ayudas hasta el 31 de diciembre de este año, posibilita “ayudas individuales a las empresas de una mayor magnitud de las que estaban autorizadas hasta ahora”, “permite también la realización de quitas” e, incluso, el uso de otros instrumentos financieros como, por ejemplo, son los préstamos participativos para apoyar la solvencia de las empresas.

“Estamos en el proceso de aprobar un nuevo marco más amplio que puede dar un catálogo mayor y una mayor magnitud en la ayuda al tejido productivo”, explicó, mostrándose confiada en que recibirá el visto bueno de la Comisión Europea durante próximo el mes de marzo.

Durante su intervención, señaló que se sumará al ya amplio paquete de iniciativas implantadas por las diferentes administraciones públicas desde que estalló la pandemia y que también son ayudas directas e indirectas. De forma específica señaló que se han inyectado 40.800 millones de euros en ayudas directas solo a través del pago de salarios y cotizaciones sociales con medidas como los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), las prestaciones por incapacidad laboral o las prestaciones extraordinarias para los autónomos ya acordadas hasta ahora.

Entre los temas que se abordarán en el Eurogrupo apuntó que habrá “un debate sobre la situación económica de la zona euro y las perspectivas”, después de que la Comisión Europea haya publicado sus previsiones de invierno, en las que mejora las proyecciones para España, situando al país como líder de crecimiento para el actual ejercicio 2021 y entre las tres economías con mayor potencial de expansión en el 2022.

Calviño recordó que las estimaciones del Ejecutivo comunitario no tienen además en cuenta el crecimiento adicional que se logrará con la implantación del Plan Recuperación, Transformación y Resiliencia, y “confirman que la red de seguridad que hemos desplegado desde marzo del año pasado con ayudas directas a las personas, a los trabajadores, las familias, las empresas, ha sido eficaz para mantener una buena base para la recuperación”. Al respecto, detalló que tal cobertura o red de seguridad representa “un impacto aproximado del 20% del PIB”: más de un 5% por ayudas directas y el 15% restante por ayudas a la liquidez, “que está siendo fundamental para proteger el tejido productivo, el empleo y las rentas de las familias”.

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