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Incendio

Medio ambiente

5 Jul 2019

El 96% de ellos se deben a "la mano del hombre"

Casi 100.000 hectáreas arden cada año en España, el segundo país del Mediterráneo con más incendios

Servimedia / Madrid

España registra una media de 12.000 incendios al año, que afectan a unas 96.000 hectáreas, según el informe sobre incendios forestales de la organización ecologista WWF presentado este jueves en Madrid. Bajo el título 'Arde el Mediterráneo', este trabajo pretende llamar la atención sobre la "especial vulnerabilidad ante el fuego" de los países de la ribera norte del Mare Nostrum. Italia, Grecia, Turquía, España, Portugal y el sur de Francia concentran el 80% de todos los incendios que se producen en Europa.

Portugal es de lejos el país con mayor número de incendios y de superficie arrasada (representan el 40 y el 37% del total, respectivamente). Le sigue España, con el 23% de los fuegos de toda la región y un 26% del terreno arrasado.

Según Lourdes Hernández, experta en incendios forestales de WWF y principal autora del incendio, el 96% de todos los fuegos en esta región "son debidos a la mano del hombre". Dentro de ellos, el 40% "se originaron por distintos accidentes o negligencias", y un 26% "son intencionados", recalcó. "Solo el 4% se debieron a causas naturales", por lo que reclamó "más sensibilización y concienciación social".

Junto a Chile, Australia y algunos estados meridionales de EEUU, "el Mediteráneo europeo representa una de las regiones más vulnerables al fuego a nivel global", agregó Hernández.

En esta región se han quemado 375.000 hectáreas al año durante la última década (el 26% en España) y se han producido 56.000 incendios anuales (un 23% en España). Ello supone una media de 12.000 fuegos y de 96.000 hectáreas calcinadas todos los años.

Pese a todo, se aprecia una disminución general en el número de incendios y de superficie afectada, con un descenso del 22% en ambos casos. En España, la caída ha sido del 35% en el número de fuegos y del 25% en la superficie quemada.

VERANO PELIGROSO

Como dato negativo, el informe destaca que "la virulencia del fuego" es cada vez mayor en el Mediterráneo, con la irrupción de "megaincendios o incendios de sexta generación", desconocidos hasta ahora.

Las llamas de estos incendios se propagan a velocidades "entre tres y nueve veces por encima de las capacidades de extinción", y las pavesas "pueden saltar hasta dos kilómetros", precisó Hernández.

Por ello, el director de WWF, Juan carlos del Olmo, advirtió de que "este puede ser un verano muy peligroso", e instó a las administraciones y a la sociedad a adoptar las medidas oportunas para evitar que se repitan las "crisis incendiarias" vividas ya en España las dos últimas semanas

Los grandes incendios de más de 500 hectáreas o GIF (Grandes Incendios Forestales) representaron el 0,15% del total de fuegos en la cuenca mediterránea durante la última década, pero fueron responsables del 35% de la superficie arrasada. En España, el porcentaje de superficie quemada por los GIF supuso el 37% del terreno calcinado.

MÁS FONDOS

Del Olmo exigió "una estrategia europea contra el fuego" y más fondos destinados a la prevención. La inversión destinada a la lucha contra los incendios en el Mediterráneo alcanza los 2.000 millones de euros anuales, de los cuales el 80% se dedican a la extinción.

Solo 385 millones de euros se dedican a la prevención y, de estos, gran parte se emplea "en el mantenimiento de pistas y cortafuegos, que en realidad son medios de apoyo a la extinción", subrayó.

El Mediterráneo está en "el epicentro del cambio global" y la región es ahora más cálida y seca, agregó Del Olmo. A su juicio, el Gobierno debe identificar las zonas de mayor riesgo de incendio, revertir el abandono forestal y rural, fomentar las políticas de fiscalidad verde y aumentar los recursos para la prevención.

Según Lourdes Hernández, "el mapa de la despoblación coincide básicamente con el de los incendios más graves de los últimos años". La falta de gestión forestal, el abandono del monte y de los pueblos, la proliferación de casas en mitad del campo y la poca percepción del peligro por parte de la ciudadanía son otras causas que hay detrás del fuego.

Por ello, según Lourdes Hernández, "habría que trabajar más en la sensibilización ciudadana para cambiar los hábitos con el fuego en el campo y acabar con la impunidad de los incendiarios".

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