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Unai Sordo

Política económica

2 Feb 2021

Pide asumir que España deberá destinar el 15% de su PIB a pensiones hasta 2048

CCOO advierte de que el Gobierno “ni debería contemplar” el aumento a 35 años para el cálculo de la pensión porque supondría “un recorte enorme”

Servimedia / Madrid

El secretario general de CCOO, Unai Sordo, denunció este lunes que el aumento de 25 a 35 años de la vida laboral de los contribuyentes a tener en cuenta para calcular la pensión supondría “un recorte enorme” de las pensiones y que, por ello, “el Gobierno ni lo debería contemplar”. Así lo señaló durante la rueda de prensa de presentación del Observatorio Social de las Personas Mayores 2020 realizado por CCOO, en la que destacó defendió que España debe asumir que deberá destinar hasta aproximadamente 2048 “algo más del 15% del PIB” al mantenimiento del sistema público de pensiones y que, para ello, la derogación de la reforma de 2013 para garantizar el nivel de las pensiones no debe suponer un recorte por otro lado.

En materia de pensiones, al ser preguntado sobre las posibles medidas del sistema que podría estar contemplando el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, Sordo señaló que “el ministerio no ha puesto encima de la mesa” las que apuntan a un aumento de los años de cotización de 25 a 35 años, sobre la que se mostró en contra, ni el destope de las bases máximas de cotización, sobre la que se expresó a favor.

En concreto, en lo relativo al aumento de los años de cotización para calcular la pensión de los 25 actuales a 35, el líder de CCOO afirmó que su organización “no está de acuerdo” con dicha propuesta porque, “en un país con un 40% de paro juvenil” y afectado por “la precariedad” laboral de los jóvenes, supondría “copar todo el periodo de cotización a lo largo de la mayor parte de la vida laboral, metiendo salarios muy bajos que son los que tiene la gente en sus primeros años de cotización”.

Así, Sordo destacó que el Ministerio de Seguridad Social acierta al indicar que actualmente “las carreras de cotización ya no son homogéneas ni ascendentes”, y que “es un problema” que los últimos años de cotización ya no sean siempre los de salarios más altos, ya que con los numerosos despidos a partir de cierta edad se produce “una caída de cotización enorme”. Por ello, se mostró a favor de analizar propuestas para descartar los peores años de cotización, pero señaló que “eso no es lo mismo que el incremento de 25 a 35 años” porque esta medida conllevaría “un recorte enorme de pensiones en España, de unos 5 o 6 puntos”, por lo que “es un esquema que ni debe contemplar el Gobierno”.

DESTOPE

En cuanto a la posibilidad de destopar las bases máximas de cotización, Sordo declaró que “CCOO está de acuerdo” con la propuesta porque “es una de las maneras de mejorar los ingresos de la Seguridad Social”, pero abogó por que dicho destope “debería llevar aparejada una mejora de las pensiones máximas, aunque no necesariamente en la misma proporción”.

Así, advirtió que destopar las bases máximas de cotización pero congelando las pensiones máximas “puede parecer un elemento progresivo y de solidaridad”, pero que “puede tener a largo plazo un efecto desincentivador sobre las futuras bases de cotización porque son muchos de esos salarios máximos los que pueden buscar otras fórmulas alternativas de cobro que no sean el salario habitual”.

A este respecto, además, consideró que el destope de las bases máximas “es una medida que habría que tomar cuanto antes porque lo salarios más altos suelen estar concentrados en empresas con mayor músculo y tamaño como para asumir ese sobrecoste”. “No es normal que los porcentajes de cotización de los salarios más altos estén tan topados”, concluyó al respecto.

ENVEJECIMIENTO

Por otra parte, durante la presentación del Observatorio, Sordo subrayó el envejecimiento de la población española hace que haya que poner en marcha “políticas transversales” que tengan en cuenta que cada vez mayor porcentaje de la población es mayor de 65 años.

En concreto, apuntó que en los últimos diez años los mayores de 65 han pasado a suponer tres puntos más del porcentaje de la población, desde el 17% que suponían en 2010 al 20% actual, y subrayó que 2020 ha sido el segundo año consecutivo en el que España ha tenido más defunciones que nacimientos, algo influido por el Covid-19 pero que ya se dio en 2019, antes de la pandemia.

En cualquier caso, señaló que el porcentaje de mayores de 65 años es similar al de la media europeo, e incluso por detrás del más del 22% de Italia o Grecia, y que la esperanza de vida ha aumentado en 6,2 años en las últimas tres décadas, por lo que “se da la paradoja de que una gran noticia, un logro casi civilizatorio, se derivan retos profundísimos”.

Por ello, el secretario general de CCOO apuntó a distintas políticas que deben tener en cuenta este envejecimiento de la población, como las sociales, las de pensiones, así como las relativas al ocio, movilidad, urbanismo o accesibilidad, y las dirigidas a “la España vaciada”, ya que, agregó, buena parte de la población de los municipios pequeños es mayor de 65 años.

PENSIONES Y DEPENDENCIA

Así, en lo relativa al sistema público de pensiones, Sordo indicó que se debería derogar la reforma de 2013 y que España “debe asumir” que el gasto público para mantener el sistema de pensiones, asegurando que los futuros pensionistas reciban una pensión similar a la que hoy contribuyen a financiar, deberá ser de algo más del 15% hasta aproximadamente 2048.

Para el líder de CCOO, si la derogación de la reforma de 2013 conlleva un incremento del gasto, “la salida de la ecuación no debe ser cómo recortar por otro lado”, sino asumir ese gasto del 15% y “mejorar la estructura de ingresos del sistema, manteniendo un sistema contributivo que no solo se financie de cotizaciones sociales sino también de forma recurrente desde los Presupuestos Generales del Estado”.

Por otra parte, Sordo se refirió a las políticas de dependencia como otro ámbito clave para dar respuesta al reto del envejecimiento, y resaltó que el sistema de atención “tiene en España mucho recorrido de mejora” al estar “infradotado desde que se comenzó a impulsar”. En este sentido, apuntó que de los 1,3 millones de solicitudes de prestaciones de dependencia por parte de mayores de 65 años, sólo están atendidas algo más de 806.000, y que el 56% de las mismas son para las tareas de cuidado que realizan los propios familiares.

Por ello, abogó por reforzar los servicios a las personas, con el objetivo de que el sistema de dependencia no se base en la transferencia de rentas para que los cuidados los realicen los propios familiares, lo que, explicó, conlleva “un importante sesgo de género”, ya que terminan recayendo en las mujeres, sino que se base en la prestación de servicios, donde, agregó, “hay un nicho de empleo” que “debe serlo de calidad”, atajando la precariedad actual del sector de los cuidados.

Además, el secretario general de CCOO reclamó una auditoría del sistema de atención residencial “para saber qué ha pasado” durante la pandemia y “cómo ha influido el sistema de gestión privatizado de las residencias” en lo ocurrido en éstas, golpeadas por el coronavirus al causar un elevado número de muertes.

Por último, Sordo también mencionó que con la pandemia “ha quedado descubierto” que el sistema sanitario “tiene insuficiencias” que “tienen que ver con el déficit de inversión pública en sanidad” que España mantiene respecto al resto de países europeos.

En este sentido, recordó que mientras el gasto público en sanidad en España es inferior al de las grandes economías europeas, o que la media de la UE es de 538 camas hospitalarias por 100.000 habitantes, por las 297 en España -de las que sólo 202 son directamente públicas-, el 22% del gasto en sanidad en España lo aportan los hogares, por encima del 15,5% medio de la UE.

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