Compartir en redes sociales

Entidades sociales

Política económica

11 Jun 2021

Dos de cada tres afirman que sus beneficiarios necesitan apoyo escolar y tecnológico

El 70% de las entidades sociales considera que recuperará su actividad anterior a la pandemia en 2022

Redacción / Madrid

El 70% de las entidades sociales cree que, a tenor del ritmo actual de vacunación, será capaz de recuperar su actividad anterior a la pandemia en 2022, según el ‘II Barómetro de entidades no lucrativas’, elaborado por la Fundación Deloitte, en colaboración con la Asociación Española de Fundraising (AEFr) y Fundación Lealtad. El informe fue presentado este jueves en un acto que contó con la participación del presidente de la Fundación Deloitte, Francisco Celma; la directora general de la Fundación Lealtad; y la vicepresidenta primera de AEFr, Gisela Genebat.

La segunda edición del barómetro, que se ha elaborado a partir de la información ofrecida por 189 entidades sociales y 223 panelistas empresariales, ha tenido como objetivo medir el impacto de la pandemia en las entidades no lucrativas (ENL) y analizar cómo está transformando sus estructuras, modelos de gestión y financiación.

Más del 45% de las entidades encuestadas prevé que se reduzcan las aportaciones que recibían por parte de empresas y particulares, una situación que pondría en peligro el desarrollo de sus programas de ayuda a la sociedad.

“En esta fase de recuperación las entidades no lucrativas buscan volver a los niveles de actividad que tenían antes de la crisis, pero con la dificultad que implican los nuevos retos económicos y sociales”, manifestó Francisco Celma.

A su vez, la captación de fondos, que contribuye a que las organizaciones sean sostenibles en el tiempo, también se ha visto afectada. Prueba de ello, es que un mientras que 72% contaba en 2020 con un fondo de reserva para afrontar la pandemia, actualmente un 27% de ellas ha visto reducido el margen disponible y un 10% confiesa haberlo agotado durante el año pasado.

“El incremento de beneficiarios junto con la reducción de estructura ha provocado que muchas entidades sociales estén en una situación económica alarmante y necesitarían una inyección económica urgentemente para mantener su imprescindible labor social”, comentó Gisela Genebat.

A su vez, un 28% de las organizaciones encuestadas ha tenido que tomar en 2021 decisiones que afectan a su personal, casi la mitad de los que las aplicaron en 2020 (52%). Entre las medidas que tomaron, el 29% recurrió a los ERTE; el 33%, a la reducción de jornada; el 27%, a la contracción de empleo; el 16%, a las vacaciones retribuidas; y el 6%, a los ERE.

Por su parte, el 74% de estas entidades cree que la formación ha de ser una prioridad, mientras que dos de cada tres afirman que sus beneficiarios necesitan apoyo escolar y tecnológico.

Al mismo tiempo, cuatro de cada cinco son optimistas y confían en que los fondos europeos tendrán un impacto positivo en la economía española, un entusiasmo que decae cuando se observa su efecto en el Tercer Sector, como lo demuestra que el 61% de ellas manifiesta que el impacto será muy significativo, una de cada cinco augura que la mejora que aporten será sustancial y menos de la mitad considera que podrá beneficiarse de ellos.

“Esta desmotivación está relacionada con la demanda de que las ayudas lleguen a todo tipo de organizaciones y no solo a las más grandes o de mayor ámbito territorial”, arguyó Ana Benavides, quien añadió que estas entidades “esperan que se reduzcan los trámites burocráticos para acceder a las convocatorias y, del mismo modo, agilizar la vacunación del personal y sus beneficiarios por ser grupos de riesgo debido a su papel esencial”.