Estas conclusiones aparecen en el estudio 'La red del cambio: los consumidores frente al reto de la recuperación sostenible', elaborado por Wallapop en colaboración con Ipsos y dado a conocer este martes.

El estudio se basa en una entrevista online realizada a 1.000 ciudadanos españoles de 16 a 60 años del 7 al 13 de enero de este año, y actualizada este mes de junio debido a la crisis del coronavirus.

El cambio climático, la contaminación y la gestión de los residuos plásticos eran los tres principales problemas ambientales para los españoles antes de la pandemia. Tras la crisis sanitaria se han producido algunos cambios. El 73% equipara la crisis climática a largo plazo con la del Covid-19 y dos tercios apoyan una recuperación 'verde'.

Además, un 48% de los españoles no está de acuerdo con que los gobiernos se centren en recuperar la economía a toda costa en primer lugar, especialmente si ello significa tomar medidas perjudiciales para el medio ambiente. Y el 51% afirma que habrá más personas que luchen por proteger el medio ambiente.

SEGUNDA MANO

Por otro lado, el estudio señala que el 80% de los españoles seguirá apostando por un consumo medioambientalmente responsable tras la crisis del Covid-19 y que el 83% considera que cada individuo, a través de sus hábitos de consumo y estilos de vida, es tan responsable de la sostenibilidad del planeta como el gobierno, los organismos internacionales y las empresas.

El mercado de segunda mano gana adeptos, puesto que el 60% de los españoles está dispuesto a reparar o comprar productos reutilizados durante la llamada 'nueva normalidad' y la mitad asegura que incorporará este hábito de compra en sus hábitos en un futuro próximo.

"La pandemia nos ha enfrentado a situaciones tremendamente complejas y delicadas, al tiempo que dejaba expuestas las grietas más profundas de nuestro sistema. También nos ha devuelto espacio para pensar y para plantearnos con detenimiento cómo queremos abordar todo el trabajo que tenemos por hacer", apuntó Rob Cassedy, CEO de Wallapop, quien añadió: "La sociedad española no sólo está preparada para los cambios de consumo que exigirá esta crisis, sino que una gran parte ya los estaba poniendo en marcha antes de la pandemia".