A lo largo de este curso 2019-2020, Aldeas Infantiles SOS ha acercado los 17 ODS a las aulas para fomentar el compromiso de los adolescentes con la Agenda 2030 e implicarles en la construcción de un mundo más justo en el que nadie sea dejado atrás. Finalizado el año escolar, una muestra de 2.087 estudiantes han contestado a una encuesta que refleja su visión del mundo que les rodea.

Todos ellos comparten inquietudes en torno al medio ambiente, según el sondeo, difundido este martes. El 74% se muestra preocupado por el cambio climático (ODS 13), el 50% por la defensa de los ecosistemas marinos (ODS 14) y un 49% por las especies en peligro de extinción (ODS 15). La gestión de los residuos es también señalada por un 38% de los adolescentes.

Cuando se trata de aspectos prácticos y de aquello a lo que serían capaces de renunciar, los jóvenes se refieren sobre todo a puntos que se tratan en el ODS 12 sobre consumo responsable. La mitad de ellos (53%) afirma que sería capaz de producir menos residuos, reducir su consumo general (49,7%) y comprar productos de proximidad y ecológicos (42,5%) o contratar energías no contaminantes (40,6%) y no utilizar el coche (39%). Dos de cada tres adolescentes (67%) reciclan en casa, una cifra que se acerca mucho al 70,3% que señalan los informes de Eurostat para España.

La encuesta muestra una visión poco optimista que los adolescentes tienen de las ciudades del futuro (ODS 11), puesto que el 60% considera que estarán llenas de contaminación y residuos, y uno de cada cinco (21,5%) se atreve a soñar de forma esperanzadora con una ciudad del futuro que regrese a la naturaleza y tenga un diseño amable para las personas.

En relación al ODS 8, que aborda el crecimiento económico, más de la mitad de los jóvenes (58%) es consciente de la alta tasa de paro juvenil que les afectará muy pronto, al señalar que es superior al 30%. El resto parece creer que es inferior y sólo un 3%, que no les afecta.

POBREZA Y PAZ

Preguntados por el ODS 1 (acabar con la pobreza), el 50% de los adolescentes se siente afectado cuando ve a una persona sumida en la pobreza, especialmente cuando hay niños implicados. A un 23% le da qué pensar sobre las circunstancias pueden conducir a una persona a encontrarse en esa situación y un 10,5% o bien se ha acostumbrado a ella o bien incluso le molestan las personas pobres que puedan aparecer en su día a día.

Para romper el círculo de la pobreza, el 62% cree necesario garantizar el derecho al trabajo; un 48,7% culpa al orden económico mundial, y el 42% lo relaciona con el derecho a la educación.

Respecto al ODS 2 (hambre cero), la percepción que tienen los jóvenes sobre la situación de las personas que pasan hambre es que, mayoritariamente, se trata de algo que ocurre en otros lugares del país o en otras naciones (46%). Otro 21,3% entiende que hay situaciones de hambre en su propia comunidad y sólo algo menos de un tercio (29,2%) es consciente de que hay personas que pasan hambre en su propia ciudad y de que estos problemas no están tan lejos.

Las respuestas sobre el ODS 4 (educación de calidad) muestran que el 53% considera ir al colegio un privilegio o un derecho y apenas un 10,6% lo ve como una obligación, si bien esto no tiene, necesariamente, una connotación negativa.

Los jóvenes afirman que contribuir a la paz mundial (ODS 16) empieza por ser siempre pacíficos ellos mismos y así dar ejemplo (47,5%) y por luchar contra el 'bullying' (44,4%), la forma de violencia que sienten más cercana.