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Salud

12 Dic 2019

Ha elaborado varios casos prácticos sobre la base de la publicación ‘El Buen Quehacer del Médico’

El Consejo General de Médicos orienta a los profesionales sobre cómo abordar el botellón o las adicciones

Servimedia / Madrid

Cómo abordar el botellón respetando la confidencialidad del acto médico, las relaciones entre médicos, los profesionales y las adiciones y la relación del facultativo con la empresa son los casos prácticos que ha elaborado el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) sobre la base de la publicación ‘El buen quehacer del médico’

El objetivo es que sirva de “instrumento” a los profesionales clínicos para ayudarles a alcanzar una “conducta irreprochable y una actuación profesional de excelencia”, según precisó este jueves en rueda de prensa el presidente de este órgano, Serafín Romero.

Agregó que hace una década los colegios de médicos se plantearon la necesidad de “renovar el contrato social inherente al entorno de la representación de la profesión médica” y con tal motivo empezaron a trabajar en la redefinición del concepto de profesionalismo médico, la actualización del Código de Deontología Médica y el proceso de Validación Periódica de la Colegiación.

Tres “hitos programáticos” que se convirtieron “en una realidad”. “Tanto que a día de hoy estamos inmersos en una nueva actualización del Código Deontológico, con temas que despiertan un gran debate político, profesional y social”, puntualizó.

A este respecto, añadió que la profesión se enfrenta a “grandes retos” y defendió que este manual es una “magnífica herramienta” para “seguir generando el debate necesario de la valoración crítica de cada caso” y como expresión del “compromiso del médico con lo social y con los valores del profesionalismo”.

‘El Buen Quehacer del Médico’ está inspirado en parte en el 'Good Medical Practice' del General Medical Council británico y para lograr sus objetivos proporciona referencias éticas, deontológicas y legales para que los médicos identifiquen esos principios y valores y los tengan en cuenta al tomar decisiones en su día a día.

El coordinador del grupo de trabajo de esta guía, Joan Monés, precisó que el BQM “no es un código, es una guía” y, como documento “más abierto, permite pensar y reinterpretarlo” y es posible “actualizarlo y adaptarlo con cierta frecuencia”, al contrario de lo que ocurre con el Código de Deontología Médica, “para sintonizarlo tanto a los cambios sociales como a los avances del conocimiento clínico y tecnológico”.

A su juicio, proporcionar referencias éticas, deontológicas y legales, e identificar elementos que se deben considerar en la toma de decisiones son aspectos en los que este manual “puede ser de ayuda para los profesionales de la medicina” dado que con él el Cgcom busca “hacer medicina preventiva”.

Estos casos prácticos, que se presentan en forma de viñetas realizadas por la doctora Mónica Lalanda, serán la base para un curso de la Fundación para la Formación de la OMC que comienza este jueves, conlleva la aplicación de créditos y cuyo fin es servir de ayuda a los facultativos para “revisar y mejorar” su práctica con los pacientes a la hora de enfrentarse a este tipo de casos clínicos, según apuntó el director de dicha fundación, José Ramón Repullo.

En la misma línea, el director del Sistema Español de Acreditación de la Formación Médica Continuada, Arcadi Gual, puso de relieve la importancia de la formación en las competencias “transversales”, entre las que destacó los aspectos sobre deontología y ética profesional.

Para este experto, las viñetas ofrecen una posibilidad “única” de formación en valores “de forma sencilla y de fácil lectura”.

El manual se complementa con la presentación de escenarios de lo que no debería hacer un buen médico y a comienzos del año próximo se editarán otras cuatro nuevas viñetas que ayudarán a los profesionales de la medicina a afrontar mejor su labor.