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NIño tutelado

Infancia

15 Jul 2020

Aldeas Infantiles SOS denuncia que, al contrario de lo que marca la ley, el acogimiento residencial es mayoritario y sólo 19.500 de ellos están en familias

En España hay 50.000 niños que crecen sin cuidado parental

Servimedia / Madrid

En España hay 49.985 niños y niñas que crecen privados del cuidado parental, tutelados por las comunidades autónomas y que viven en acogimiento residencial o familiar. Al contrario de lo que indica la Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor, el acogimiento residencial continúa siendo mayoritario, con 21.283 niños, niñas y adolescentes.

Así lo refleja un informe presentado este martes por Aldeas Infantiles SOS, organización que apela "a la necesaria transformación del sistema de protección a la infancia". De hecho, la ONG subraya que sólo 19.545 menores de los casi 50.000 citados están en la modalidad de acogimiento familiar. El resto (descontando los 21.283 en residencias) se encuentra en situación de estudio o con una medida de apoyo previa a dictarse una medida protectora.

Por ello, ante el progresivo aumento del número de menores sin cuidado parental, Aldeas Infantiles SOS reclama priorizar la prevención y el fortalecimiento de las familias biológicas es clave para evitar acogimientos innecesarios y favorecer la reintegración familiar una vez el niño ha sido separado de sus padres.

“Es preciso asumir los estándares internacionales marcados en las Directrices y en la Resolución, priorizando la prevención de la separación y el fortalecimiento de las familias biológicas con el fin de evitar acogimientos innecesarios y favorecer la reintegración familiar una vez el niño ha sido separado de sus padres”, asegura el presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig, en el marco de la presentación del informe 'El derecho a crecer en familia. La necesaria transformación del sistema de protección a la infancia en España'.

Se trata de un análisis exhaustivo de la situación del cuidado alternativo en el país y el grado de cumplimiento de las Directrices de Naciones Unidas sobre las Modalidades Alternativas de Cuidado de los Niños diez años después de su aprobación. El documento, que reconoce los avances y aborda las carencias del sistema, ofrece también recomendaciones con el fin de garantizar el cuidado de calidad al que todos los niños y las niñas tienen derecho.

El informe se adentra en el sistema de protección y muestra que, si bien en los 30 años que han pasado desde que España ratificase la Convención sobre los Derechos del Niño se ha hecho un esfuerzo de adaptación tanto de la legislación como de las medidas de protección a la infancia, continúa anclado en una "inercia asistencial" que hace necesaria su transformación progresiva hacia una plena integración del enfoque de derechos de niños y niñas, pide la ONG.

En el acto han participado el presidente del Comité de los Derechos del Niño, Luis Pedernera, la autora del informe y directora de la Cátedra Santander de los Derechos del Niño en la Universidad Pontificia de Comillas ICAI-ICADE, Clara Martínez, el director general de Derechos de la Infancia y de la Adolescencia, Gabriel González-Bueno, y el presidente de Aldeas Infantiles SOS de España, Pedro Puig.

Para Clara Martínez “la transformación del sistema de protección es una condición necesaria para avanzar hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y que su implementación debe basarse en una estrategia multisectorial, coordinada, basada en evidencias y dotada de recursos, que ponga en el centro el derecho del niño a crecer en familia”.

Aldeas Infantiles SOS lleva 70 años ofreciendo un entorno familiar y protector a los niños y niñas privados del cuidado parental o en riesgo de estarlo. Según su planteamiento, se demuestra que cuando los menores no pueden crecer con sus padres, "un cuidado alternativo de calidad, unido a políticas de fortalecimiento familiar, puede ayudarles a redirigir sus vidas y a romper el ciclo intergeneracional de separación y abandono".

En este contexto, la organización pone esta experiencia al servicio del Estado y apela a la conformación de una nueva Conferencia Sectorial que contribuya a poner todos estos temas sobre la mesa y a trasladarlos y aplicarlos a todos los niveles: estatal, autonómico y municipal. “Porque es cuando actuamos desde lo local cuando podemos contribuir a cambiar lo global; y, en este caso hablamos de algo tan prioritario y esencial como es el bienestar de los niños y de las niñas que no pueden crecer con a sus padres”, recalca Puig.