Compartir en redes sociales

Teresa Ribera

Medio ambiente

3 Feb 2021

Complementarán las 18.000 ya restauradas en los últimos 25 años

España quiere restaurar 20.000 hectáreas de humedales en esta década

Redacción / Madrid

La vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha anunciado que el Ejecutivo se propone recuperar cerca de 20.000 hectáreas de humedales hasta 2030, que complementarán las 18.000 ya restauradas en los últimos 25 años. Ribera hizo esta consideración por videoconferencia en un evento organizado por su departamento con motivo del Día Mundial de los Humedales, que se celebra este martes, según informó Transición Ecológica.

Indicó que España se adhirió a la Convención sobre los Humedales (conocida también Convenio de Ramsar, por firmarse hace hoy justamente 50 años en esa ciudad iraní situada a orillas del mar Caspio) en 1982, lo que marcó "un punto de inflexión" en la protección de las zonas húmedas nacionales.

Actualmente, España ocupa la tercera posición de la clasificación mundial de países con mayor número de humedales reconocidos de importancia internacional en el Convenio de Ramsar, con un total de 75, sólo superada por Reino Unido (175) y México (142). Todos ellos suman una superficie de 304.541 hectáreas.

En los últimos 25 años se han restaurado alrededor de 18.000 hectáreas de humedal. Ribera comentó que el Gobierno quiere continuar con esa tarea.

"No sólo se trata de conservar adecuadamente los humedales, sino de seguir emprendiendo la restauración progresiva de todos aquellos que puedan recuperar la estructura y funciones perdidas por la acción humana", dijo Ribera.

Por ello, se marca como objetivo recuperar otras 20.000 hectáreas de humedal, así como la restauración parcial de tres de los mayores humedales españoles perdidos en el pasado, concretamente las lagunas de la Janda (Cádiz), Antela (Ourense) y la Nava o Mar de Campos (Palencia).

Este objetivo está alineado con las políticas europeas de biodiversidad. La Estrategia 2030 de la UE sobre Biodiversidad especifica la obligación de los países europeos de mejorar al menos un 30% de los hábitats y especies en peor estado de conservación, entre los que se incluyen los de las zonas húmedas.

A su vez, el Plan Estratégico de Conservación del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, y la actualización del Plan Estratégico para la conservación y el uso sostenible de los humedales, ambos en fase de redacción, prevén incluir objetivos relacionados con la gestión, conservación y restauración de humedales.

PLANIFICACIÓN HIDROLÓGICA

En esta línea, los planes hidrológicos incluirán medidas para avanzar hacia un estado de conservación favorable de los tipos de hábitat y especies ligados al agua. En los ríos, importantes conectores de los ecosistemas, se aplicarán medidas de restauración ecológica. Se protegerán especialmente las reservas hidrológicas, por lo que el Gobierno espera alcanzar una red de más de 3.500 kilómetros de reservas naturales fluviales. Como herramienta fundamental, se revisará y actualizará la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos.

A su vez, la Estrategia Nacional de Infraestructura Verde y de la Conectividad y Restauración Ecológicas también permitirá identificar, conservar y recuperar los ecosistemas dañados de todo el territorio español y conectarlos entre sí.

Con respecto a la conservación de los humedales en peor estado de conservación, el objetivo para 2025 consiste en conseguir que Doñana y las Tablas de Daimiel hayan abandonado la lista Montreux del Convenio de Ramsar, que incluye los humedales con importantes amenazas para su supervivencia, y que ningún otro humedal se incorpore a esa relación.

En cuanto a la protección de especies amenazadas típicas de estos ecosistemas, se aplicarán acciones de conservación para que las que están en situación crítica, como el visón europeo, la cerceta pardilla y la nacra, hayan mejorado su estado en 2030.

Para lograr estos objetivos, se canalizarán fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia a través de la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación, que irán destinados a la ejecución de proyectos de esta tipología que presenten las administraciones autonómicas, así como mediante las convocatorias de ayudas de la Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Por otro lado, el evento organizado por Transición Ecológica contó con la participación de la directora de la Fundación Biodiversidad, Elena Pita, que incidió en "tres factores clave" para recuperar humedales: la gestión, la financiación y el conocimiento para introducir soluciones innovadoras. "Las convocatorias de ayudas de la Fundación en este 2021 estarán alineadas con este objetivo y apoyarán, como una de las líneas prioritarias, la recuperación de humedales", apostilló.

El presidente de la Federación Europea de Ciencias Acuáticas y catedrático de Ecología de la Universidad de Valencia, Antonio Camacho, destacó que "la conservación de los humedales no es una opción, es la única opción", y que "los servicios ecosistémicos que prestan las zonas húmedas duplican el valor monetario de la economía mundial". "Son, además, los ecosistemas más activos biológicamente y unos grandes aliados en la lucha contra el cambio climático, siempre que estén bien conservados y restaurados", apuntó.

El director gerente de la Fundación Global Nature, Eduardo de Miguel, explicó cómo trabajan en estos ecosistemas mediante innovación tecnológica aplicada a la conservación con diferentes actores para que identifiquen la restauración como "un motor de desarrollo económico". También mencionó la importancia de las ayudas del sector público en la recuperación de los humedales y recalcó el valor de la financiación privada.

CONSEJO DE MINISTROS

Por otro lado, Ribera presentó este martes en el Consejo de Ministros un informe sobre el estado de los humedales en España y sus perspectivas de conservación para 2030.

La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, comentó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el informe señala que los humedales españoles se enfrentan a "distintas amenazas", como la "extracción excesiva y a menudo ilegal del agua" de los acuíferos en Doñana y Las Tablas de Daimiel; los aportes contaminantes de la agricultura o la presión urbanística en el Mar Menor, y la disminución de sedimentos por la subida del nivel del mar y la recurrencia de grandes borrascas.