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Momento del acto

Política social

31 Jul 2019

María Luisa Carcedo, ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones

“Hay que evitar que el fantasma de la intolerancia que recorre Europa se instale en España”

Servimedia / Madrid

La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, ha subrayado que “hay que estar vigilantes a los retrocesos que puedan producirse al calor del auge de los partidos xenófobos, para evitar que el fantasma de la intolerancia que recorre Europa se instale también en España”.

Carcedo hizo estas declaraciones durante la celebración del Memorial del Samuradipen, que recuerda a las víctimas del Holocausto del Pueblo Gitano durante la II Guerra Mundial. La titular de Sanidad añadió que “los valores de la Unión Europea son incompatibles con la discriminación y la xenofobia”.

Durante la inauguración del acto, Carcedo señaló que “es trascendental reivindicar principios fundacionales como la democracia, la libertad, la solidaridad y la justicia”.

La ministra en funciones inauguró el acto junto a la presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas, Beatriz Carrillo, a quien agradeció “su constancia para mantener vivo, año tras año, este homenaje”. También trasladó una “gratitud especial” al Instituto de Cultura Gitana, al Consejo Estatal del Pueblo Gitano y a la asociación Memoria del Genocidio Gitano.

El Memorial del Samuradipen es un acto anual institucional donde se honra y se recuerda a las víctimas del Genocidio Gitano. Samuradipen es el nombre que se da a los intentos de la Alemania y Austria nazis de exterminar a la mayoría de los pueblos gitanos de Europa, como parte del Holocausto. Los trabajos empíricos más recientes estiman que entre 225.000 y 500.000 personas gitanas podrían haber sido asesinadas.

Solo durante la conocida como Noche de los Gitanos, del 1 al 2 de agosto de 1944, en unas horas, más de 3.000 personas gitanas fueron asesinadas en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau.

El acto celebrado hoy también recordó a las víctimas gitanas de la conocida como Gran Redada, una Real Orden de Fernando VI, el 30 de julio de 1749.